Los enfrentamientos en Tierra Caliente, en el estado mexicano de Michoacán, relacionados con el narcotráfico, se han cobrado la vida de 5 sacerdotes, según ha señalado el obispo de Apatzingán, Miguel Patiño. El obispo remarcó que este clima de violencia e inseguridad que se vive en la zona complica la labor social de la Iglesia. 

Entrevistado por Milenio Televisión, el religioso afirmó que en Michoacán no hay garantías de seguridad para que la ciudadanía realice sus tareas cotidianas e incluso no hay confianza hacia las instancias de gobierno para acudir a ellas, para levantar una denuncia cuando se es víctima del crimen.

El obispo indicó que la Iglesia sufre en esas mismas condiciones. “En varios casos no hemos podido acudir a poblados o ranchos en Tierra Caliente, porque la misma gente de ahí nos pide que no lo hagamos porque la zona no es segura”, apunta.

Resaltó que hasta el momento a la iglesia local le consta que 5 sacerdotes han muerto en hechos violentos provocados por los narcotraficantes.

El obispo de Apatzingán llegó a decir que Michoacán tiene todas las características de un estado fallido y que la violencia en Tierra Caliente viene a corroborar que la autoridad no tiene poder para restablecer el orden y la paz en la entidad.