Por designio del Papa Francisco, la diócesis de Iztapalapa nace, desgajándose de la colosal arquidiócesis de México. Cuenta con 131 sacerdotes, un diácono transitorio, 19 seminaristas y 1,8 millones de habitantes: es una de las diócesis más grandes del mundo. Afronta graves retos de pobreza y también de criminalidad.

Su obispo, Jesús Antonio Lerma, ha explicado a DesdeLaFe.mx que confía en el trabajo de sus sacerdotes, “pues de ellos depende que la nueva diócesis tenga un buen caminar”. Los seminaristas continuarán estudiando en el Seminario Conciliar de México.

“La pobreza aquí es una realidad, sobre todo en los decanatos que se encuentran en la periferia, pero es una pobreza desde la cual se comparte lo que se tiene. Y en cuanto a la violencia, lo que nos toca hacer es insistir más a los padres de familia en inculcar la fe a sus hijos desde pequeños”, afirma el obispo.

Explica que con las nuevas directrices de la Provincia de México para la recepción de los sacramentos algunos padres de familia han buscado otras salidas, incluso acudir a falsos sacerdotes, pero confía en que tarde o temprano harán conciencia de que justamente una buena formación en la fe, desde la infancia y en la juventud, está la clave para superar la violencia.

Al respecto, apunta que la Pastoral Familiar fungirá un papel muy importante. Como ejemplo, señala que recientemente 55 matrimonios acaban de terminar un máster en familia.

“Por lo pronto, le pido a todo el pueblo de Dios que el evento que hemos vivido este lunes 4 (la creación de la nueva diócesis y la toma de posesión”, no sea sólo pasajero, sino que realmente sea el inicio de una renovación del espíritu de fe en Iztapalapa.

Final de la ceremonia de toma de posesión de la diócesis de Iztapalapa