Lunes, 29 de abril de 2024
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Hemos encontrado a Jesús de Nazaret, hijo de José. Ven y verás
Guías ciegos, que filtráis el mosquito y os tragáis el camello
¡Ay de vosotros!
Esforzaos en entrar por la puerta estrecha. Muchos no podrán
Quien se enaltece será humillado; quien se humilla será enaltecido
Uno de ellos, experto en la Ley, le preguntó para ponerlo a prueba
Tengo preparado el banquete y todo está a punto. Venid a la boda
Estos trabajaron sólo una hora, y los tratas igual que a nosotros
Sabed que un rico difícilmente entrará en el reino de los cielos
Dispersa a los soberbios de corazón y enaltece a los humildes
He de pasar por un bautismo, ¡y qué angustia hasta que se cumpla!
Acercaron unos niños a Jesús para que les impusiera las manos
Son una sola carne. Lo que Dios ha unido, no lo separe el hombre
¿No debías tener compasión de tu compañero, como yo tuve de ti?
Donde esté yo, allí estará mi servidor y el Padre lo premiará
¡Señor, señor, ábrenos! En verdad, os digo, no os conozco
Vosotros sois la sal de la tierra
El administrador fiel y solícito les reparte la ración a sus horas
Pedro y sus compañeros vieron su gloria y a los que estaban con él
El Hijo del hombre vendrá y pagará a cada uno según su conducta
Sobre esta piedra edificaré mi Iglesia, y el infierno no la derrotará
Señor, socórreme. Mujer, grande es tu fe, que se haga lo que deseas
¡Ánimo, soy yo, no temáis! Al subir a la barca, cesó el viento
Quedaron todos saciados y recogieron doce cestos llenos de sobras
Necio es el que amasa riquezas para sí y no es rico ante Dios
Por el juramento y los invitados, el rey mandó decapitar a Juan
Señor: creo que tú eres el Mesías, el que tenía que venir al mundo
Al final del tiempo, los ángeles separarán a los malos de los buenos
El que encuentra un tesoro escondido vende lo que tiene y lo compra
Los justos resplandecerán como el sol en el Reino de su Padre
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