Francisco cierra su encíclica incluyendo dos oraciones: una a Dios Creador y otra ecuménica
Este domingo, en la festividad de San Francisco de Asís, se ha publicado Fratelli tutti, tercera encíclica del Papa Francisco y de marcado carácter social. En ella, el Pontífice se centra en la "fraternidad y la amistad social" y está destinada no sólo a los católicos sino también al resto de los cristianos y a las personas de buena voluntad.
En sus páginas habla de globalización, economía, relaciones personales e internacionales, pero también de aspectos como el individualismo, el perdón, el relativismo o el diálogo.
Al tener un marcado carácter ecuménico, aunque también con el resto de las religiones, Francisco concluye su encíclica con dos oraciones, una dedicada a Dios creador y otra oración cristiana ecuménica.
Son estas:
Oración al Creador
Señor y Padre de la humanidad,
que creaste a todos los seres humanos con la misma dignidad,
infunde en nuestros corazones un espíritu fraternal.
Inspíranos un sueño de reencuentro, de diálogo, de justicia y de paz.
Impúlsanos a crear sociedades más sanas
y un mundo más digno,
sin hambre, sin pobreza, sin violencia, sin guerras.
Que nuestro corazón se abra
a todos los pueblos y naciones de la tierra,
para reconocer el bien y la belleza
que sembraste en cada uno,
para estrechar lazos de unidad, de proyectos comunes,
de esperanzas compartidas. Amén.
Oración cristiana ecuménica
Dios nuestro, Trinidad de amor,
desde la fuerza comunitaria de tu intimidad divina
derrama en nosotros el río del amor fraterno.
Danos ese amor que se reflejaba en los gestos de Jesús,
en su familia de Nazaret y en la primera comunidad cristiana.
Concede a los cristianos que vivamos el Evangelio
y podamos reconocer a Cristo en cada ser humano,
para verlo crucificado en las angustias de los abandonados
y olvidados de este mundo
y resucitado en cada hermano que se levanta.
Ven, Espíritu Santo, muéstranos tu hermosura
reflejada en todos los pueblos de la tierra,
para descubrir que todos son importantes,
que todos son necesarios, que son rostros diferentes
de la misma humanidad que amas. Amén.