«Hay que aprender la reflexión contemplativa para navegar por la Biblia», propone García Inza

Juan García Inza, sacerdote asesor espiritual de la Asociación María Reina de la Paz de Medjugorje y anterior consiliario de Cursillos de Cristiandad y de Renovación Carismática, acaba de publicar en Palabra su libro “La fe en Jesucristo”.

“Es una explicación del Evangelio, un recorrido por algo más de 50 de sus pasajes, pensando sobre todo en jóvenes a partir de 15 años, y en educadores o catequistas. Son escenas del Evangelio comentadas, cada escena con tres preguntas para la reflexión. Así, llevamos de la mano al lector para que aplique esa escena de la Palabra de Dios en su vida”, señala García Inza, que es doctor en Derecho Canónico y antes de este libro ha escrito otros 15 de temática religiosa.

“A partir de un evangelio concordado, he seleccionado los pasajes que me parecían más importantes. Es un libro para leer poco a poco. Propongo un capítulo o dos al día, no más, porque no es para leer de un tirón sino para reflexionar y hacer oración con él. Puedes usarlo para tener tu meditación del día, y también sirve para reuniones de oración, o de formación, de catequesis. Hay preguntas más espirituales y otras más bien de revisión de vida”, explica el autor.

Aprender a contemplar
“La gente joven, cuando reflexiona, puede hacerse  reguntas incisivas; este tipo de libros puede ayudar al joven a ir más allá de la superficialidad, ayudar a que se meta en el pasaje evangélico y contemple la vida de Jesús”, añade.

“La gente tiene que aprender a leer y a vivir la Biblia, porque si solo buscan en ella información o cultura se quedan a medias. Las personas necesitan ayuda para entrar en ese espíritu contemplativo y reflexivo, y a eso ayuda la dirección espiritual y libros como este”, comenta García Inza.

“Una vez has aprendido a realizar esa reflexión contemplativa ya puedes navegar por ti solo por la Biblia, porquela Palabra de Dios es como un mar inmenso, y hay que saber como navegar por él. Contemplar la Palabra requiere calma y paz, y sin esa paz interior los ruidos distraen de la contemplación”, concluye el autor, muy conocido por los lectores de ReligiónEnLibertad a través de su blog "Un alma para el mundo".