Viernes, 17 de mayo de 2024

Religión en Libertad

Blog

Antífona de comunión TO-XVI.2/Ap 3,20

por Alfonso G. Nuño

Estoy a la puerta llamando –dice el Señor–. Si alguien oye y me abre, entraré y comeremos juntos (Ap 3,20).
La vida de fe no empieza por uno mismo. Es el Señor el que se me acerca, el que se me hace próximo y se me hace el encontradizo, como le ocurrió a Abraham. ¿Pero de que serviría que pasara junto a mí si no le digo, como nuestro padre en la fe: "Señor, si he alcanzado tu favor, no pases de largo junto a tu siervo" (Gn 18,3)? La fe comienza por el encuentro con Alguien.

A cualquier sitio podemos ir por muchos motivos. Acudir a la Eucaristía, es respuesta a una llamada; de otra manera, por bueno y legítimo que sea lo que nos mueva, más que ir a celebrar, iremos a un templo a la hora en que se celebra la misa. El motivo eucarístico es Él mismo. Está llamando a la puerta, ¿pero estoy oyendo? La devoción eucarística pasa por que aprestemos el oído, por que purifiquemos nuestra atención para escuchar los nudillos del Señor en la puerta de nuestra cámara, para sentir su tacto.

Y, una vez, oídos, abrirla, para que cumpla su promesa y entre y comamos juntos, para que haya verdadera comunión entre Él y nosotros en el banquete de bodas del Cordero.

[La otra antífona de comunión de este domingo la tenéis AQUÍ]
Comentarios
5€ Tu donativo es vital para mantener Religión en Libertad
10€ Gracias a tu donativo habrá personas que podrán conocer a Dios
50€ Con tu ayuda podremos llevar esperanza a las periferias digitales
Otra cantidad Tu donativo es vital para mantener Religión en Libertad
Tu donativo es vital para mantener Religión en Libertad
Si prefieres, contacta con nosotros en el 680 30 39 15 de lunes a viernes de 9:00h a 15:30h
Síguenos en Facebook Síguenos en Twitter

¡No te pierdas las mejores historias de hoy!

Suscríbete GRATIS a nuestra newsletter diaria

REL te recomienda