Vídeos de 'Un Ancla en la Tormenta' del Hogar de la Madre
Sacerdotes mártires valencianos por Arturo Climent
U.A.T. «Sacerdotes mártires valencianos del siglo XX»: El Siervo de Dios Enrique Boix1/6
ARTURO CLIMENT BONAFÉ, canónigo de la Catedral de Valencia y escritor, abre este bloque de «Un ancla en la tormenta» sobre los «Sacerdotes mártires valencianos del siglo XX» con el siervo de Dios Enrique Boix Lliso que nació en Llombai (Valencia) el 20 de julio de 1900. Fue ordenado sacerdote en 1925. En enero de 1937, seis meses después del comienzo de la Guerra Civil en España, fue detenido por los milicianos y, sin juicio previo, encarcelado y torturado como un animal. Después de desnudarlo y tenerlo atado a un limonero durante toda la noche, los milicianos jugaron a hacer una corrida de toros con él y, como si él fuera el toro, le clavaban agujas a modo de banderillas. Finalmente, después de muchas humillaciones, llegó el momento de su entrega total por Cristo, muriendo degollado.
U.A.T. «Sacerdotes mártires valencianos del siglo XX»: El beato Ricardo Pla Espí 2/6
El beato Ricardo Pla Espí nació el 12 de diciembre de 1898 en Agullent (Valencia). Siendo aún muy pequeño manifestó su deseo de ser sacerdote. Sus padres se alegraron enormemente por la noticia, pero, debido a su corta edad, tuvo que esperar largos años, hasta que el 19 de marzo de 1922 fue ordenado sacerdote. Debido a su claridad a la hora de predicar y a su gran don de gentes, fue arrestado una primera vez, junto a sus padres y hermana, el 25 de julio de 1936. En esta ocasión fue salvado por un hombre misterioso al que nadie conocía. Lamentablemente, no duró mucho en libertad. Cinco días después volvió a ser arrestado. Esta vez ya no había escapatoria. Debía escoger entre morir por ser fiel a su fe o renunciar a ella para seguir viviendo. Sin dudarlo siquiera, Ricardo Pla Espí escogió ser fiel hasta el final.
U.A.T. «Sacerdotes mártires valencianos del siglo XX»: El beato Fco. de Paula Ibáñez 3/6
El beato Francisco de Paula Ibáñez Ibáñez, abad de la Colegiata de Santa María de Xàtiva. Nació en Penáguila (Valencia), en el seno de una familia eminentemente cristiana, donde aprendió a rezar y a tener una relación muy cercana con Jesucristo. Relación que, siendo ya sacerdote, transmitirá sobre todo a los niños y jóvenes. Su mayor preocupación era transmitir fielmente la Palabra de Dios a sus feligreses. Una vez estallada la Guerra Civil española, consciente de la posibilidad de morir, no se dejó frenar por el miedo, sino que se entregó aún más en su ministerio.
U.A.T. «Sacerdotes mártires valencianos del siglo XX»: El beato Gonzalo Viñes Masip 4/6
El beato Gonzalo Viñes Masip tuvo la gracia de nacer en una familia cristiana que practicaba fervientemente su fe, y esto le ayudo a conocer a muy temprana edad la voluntad de Dios sobre él: tenía que ser sacerdote. No perdió el tiempo, y para comenzar su formación sacerdotal, realizó los estudios básicos en el Colegio de Vocaciones Eclesiásticas de S. José, en Valencia, y después continuó en el Seminario Diocesano, también de Valencia. Una vez ordenado sacerdote se volcó sobre todo en los jóvenes, ofreciéndoles una doctrina cristiana firme y sólida en la fe de la Iglesia. Tuvo gran interés por la arqueología y participó en varias excavaciones importantes, y también escribió varios libros.
U.A.T. «Sacerdotes mártires valencianos del siglo XX»: Los mártires de Barbastro 5/6
«Los mártires de Barbastro» se trata de un grupo de cincuenta y un seminaristas junto con sus superiores, que tras un duro cautiverio de casi dos meses fueron asesinados durante la persecución religiosa de la Guerra Civil española. Hoy son conocidos como los mártires de Barbastro. Debido a la dificultad que supone hablar de tantos mártires por su gran número, D. Arturo ha elegido de entre ellos a tres de los más jóvenes: los beatos José María Blasco, Eduardo Ripoll y José Amorós. Dos murieron a la edad de 22 años y el otro con 24. Su fidelidad a Dios en las pequeñas cosas les permitió ser fieles durante el periodo de prueba de su cautiverio, perseverando hasta el último día de sus vidas firmes en el servicio de Jesucristo.
U.A.T. «Sacerdotes mártires valencianos del siglo XX»: San Jacinto Castañeda 6/6
D. Arturo Climent Bonafé, canónigo de la Catedral de Valencia y escritor, cierra este bloque dedicado a los «Sacerdotes mártires valencianos del siglo XX» con la vida de san Jacinto Castañeda. Nació el 13 de enero de 1743 en Xàtiva. A temprana edad descubre su vocación sacerdotal, pero no solo eso, sino que ve que él tiene que ser sacerdote, dominico y misionero. Sin perder tiempo, en cuanto pudo, ingresó en el seminario y después de ser ordenado sacerdote, el 2 de junio de 1765, fue enviado a China, donde muy pronto sufrió persecución por predicar el Evangelio. Más tarde, fue destinado a la misión de Tonkín (Vietnam) donde sufrió el martirio. Fue degollado ante una cruz el 7 de noviembre de 1773. El 19 de junio de 1988 fue canonizado, junto con otros 116 santos, por el Papa Juan Pablo II.