Talavera del Corazón de Jesús (4)
Sea como fuere no tenemos constancia que en las diferentes visitas del cardenal Pedro Segura, el gran propagandista del Corazón de Jesús y de sus monumentos y consagraciones, a Talavera se realizase ninguna consagración al Corazón de Jesús, ni se fraguase la idea del monumento expresada en los artículos anteriores. Seguiremos investigando sobre ello.
En El Castellano, del 2 de noviembre de 1933, leemos:
De la vida local. Una brillante fiesta de la Juventud Católica. El pasado domingo, con inusitado entusiasmo, celebró la Juventud católica de esta ciudad la festividad de su titular San Vicente, mártir de Talavera…
… a las ocho, en la Colegiata se celebró una misa de comunión…
…el excelentísimo señor obispo titular de Aretusa, auxiliar de ese Arzobispado… procedió a bendecir la nueva enseña del Centro de Talavera…
… solemne misa… ofició el señor arcipreste don Saturnino Ortega y ocupó la sagrada cátedra el presbítero don Manuel de los Ríos Martín-Rueda, consiliario de la Juventud que pronunció una breve pero interesantísima plática, poniendo como ejemplo a los jóvenes católicos talaveranos, el de los Santos Mártires, paisanos nuestros, que en plena juventud sufrieron el martirio por confesar a Cristo…
Los actos de la mañana terminaron por la entronización del Sagrado Corazón de Jesús en los locales del Centro…
En la iglesia de San Prudencio de Talavera de la Reina se conserva esta hermosa talla de un San José con el Sagrado Corazón Niño en sus brazos.
En el ejemplar del 21 de junio de 1935 explica el cronista los Acuerdos de la última sesión municipal.
Bajo la presidencia del señor Hesse, se reúnen siete concejales. Al ser aprobada el acta de la anterior, el señor García-Verdugo, que asiste a la sesión a pesar de la «visible» enfermedad que le aqueja, salva su voto en lo relativo al acuerdo denegatorio de la modificación en el ornato de la fachada de la casa que en la plaza de la Constitución construye doña Tomasa Moro [y que deseaba que en ella figurase una estatua del Sagrado Corazón de Jesús].
El señor Fernández Sanguino requiere al señor José García-Verdugo [bajo estas líneas - el Arzobispado de Toledo tiene abierta su causa de beatificación por martirio] para que manifieste los fundamentos de su opinión, y entonces dicho señor hace constar que en primer término no es aplicable el artículo 27 de la Constitución; en segundo término, que no es facultad del Ayuntamiento prohibir que cada cual ornamente sus fachadas como le parezca oportuno siempre que no se falte a la decencia pública, y en tercer término, que hay muchísimas casas que ostentan imágenes y símbolos religiosos sin que a nadie se le haya ocurrido que desaparezcan porque el Estado es laico….
Contestan tres concejales [el criterio adaptado se ajusta a la legalidad vigente; se trata de un edificio en el que tiene «cierta intervención» el Ayuntamiento; el Ayuntamiento tiene derecho de servidumbre sobre la torre]…
Y sin más intervenciones se aprueba el acta…
Así que queda claro que en 1935 seguía sin levantarse el monumento sobre la torre de la plaza del Reloj.