Lesbianismo: Lucia gritó en silencio ayuda (3ª parte)
Lucia llevaba 5 meses en un proceso de Coaching de Identidad, empezaba sus primeros pasos.
Dicho testimonio lo he dividido en tres partes. Este es la tercera parte.
Aquí puedes leer: Lesbianismo: Lucia gritó en silencio ayuda (1ª parte) y
Lesbianismo: Lucia gritó en silencio ayuda (2ª parte), ya publicados.
Testimonio de Lucia (continuación)
¿Qué me llevo a querer iniciar un proceso de coaching?
La verdad es que hace mucho tiempo que grito en silencio ayuda. Desde la dirección espiritual se me han dado buenos consejos, pero nunca suficientes. Me decían: pide ayuda a Dios, encomiéndate a María, intenta cortar antes, piensa en otras cosas…etc. Y no digo que todo eso no ayude, pero no va al fondo de la cuestión: a sanar la herida de fondo.
Llevo años luchando para dejar la masturbación o la pornografía. Alguien puede pensar que no tiene porqué ser un problema, pero yo lo vivo como un problema. A mí esto me quita la libertad y no me llena, nunca me dan lo que les pido. Además, si soy un ser libre ¿por qué acabo haciendo algo que no quiero? ¿Por qué no soy capaz de decir que no? Y lo mismo en el caso de la atracción sexual hacia amigas mías: ¿por qué siento atracción si en realidad no quiero? ¿por qué acabo sexualizando ciertas relaciones estropeándolas? ¿por qué no puedo querer mucho a esas chicas, sin necesidad de que haya una atracción física? eso a mí, me quita libertad.
Después de años de no saber a quién acudir para que me hablara de la verdad, de mi verdad, que me entendiera, que me ayudara… conocía a Elena a través de una amiga mía a la que ella estaba ayudando. Desde ese momento supe que esa era la ayuda que yo estaba buscando. Yo sabía que no necesitaba ayuda psicológica o psiquiátrica, pero no conocía a nadie que supiera del tema y pudiera entenderme y ayudarme.
Me ha costado mucho dar el paso. Primero reconocerlo, y después que lo entendiesen personas cercanas a mi. Por otro lado, para mi es una pena no poder compartirlo con mi familia o con mis amigos y tener que vivirlo en el anonimato.
Esta sociedad creyente todavía no está preparada para oírlo, una gran parte vive encerrada en unos prejuicios profundos y una antropología parcial. Hay mucho desconocimiento sobre la AMS, se relaciona el lesbianismo solo con la ideología de género. Y no se cree posible que haya muchas mujeres y hombres de fe que vivan en su carne la atracción sexual no deseada hacia su mismo sexo.
¿Cuál ha sido la experiencia más importante para mi con todo esto?
Me siento todavía muy en los inicios, pero puedo reconocer que me está ayudando mucho el proceso. Primero el hecho de dar el paso y luego el invertir energías en entrar en mí misma. Quizás lo mas clave hasta ahora ha sido el poder mirarme sin miedo, contar con un entorno seguro en el que abrirme sin sentirme juzgara. Desde el primer momento en el que me puse en contacto con Elena por mail noté su cercanía y un cariño súper desinteresado.
¿Qué aspectos destacaría del proceso?
El simple hecho de poder hablar de absolutamente todo con alguien externo a mi vida, que no me juzga y que quiere ayudarme. En el proceso he encontrado ese espacio seguro que no había encontrado en ningún lugar. Y para mi, eso es oro. Otro punto importante ha sido el hecho de dedicar tiempo en mi agenda para mi: para pensar, leer, reflexionar, dedicarme a mi.
Una de las cosas que más me está gustando del proceso es que es un trabajo global. Elena se centra en mi persona, en todo lo que soy, no solo en mi sexualidad, no le interesa mi AMS.
Con estos cinco meses de proceso me he dado cuenta de que soy una unidad y de que la raíz de todas mis heridas afectivas y sexuales son mucho más profundas de lo que yo me esperaba. Estoy tocando temas de mi vida que nunca hubiera pensado y esto, lo considero el mejor Master de mi vida, en el que invertiría todo mi patrimonio.
Lo que está aportando a mi vida, lo describiría con una palabra: PAZ, mucha paz.
Llevo mucho tiempo queriendo y no queriendo dar el paso y puedo decir que la paz y la luz sobre mi vida que empiezo a experimentar ahora, no lo cambio por nada del mundo, es una inversión para toda la vida. Está en juego mi felicidad.
Conocerme y entenderme me está haciendo mucho más libre. No se trata de negar o afirmar la identidad sexual sino de conocerte, entenderte para poder ser libre y poder ser quién tú quieres ser, esa es la clave.
(resumido y publicado en tres partes consecutivas).