Viernes, 29 de marzo de 2024

Religión en Libertad

Blog

Seguir rezando más

Seguir rezando más

por Una fe con chispa


¿Acaso no estamos en las manos de la Providencia,
 la madre más afectuosa que se puede decir e imaginar?
-San Pío de Pieltrecina-
 
           En uno de sus viajes, Juan Pablo II, estaba rezando el Breviario y quisieron pasarle un mensaje urgente que se había recibido en la cabina del avión.
          ─Santidad… El Papa levantó la mirada y, con un gesto, indicó a la persona que le hablaba que esperara, pues estaba rezando. Esta insistió:     ─Santidad, es que se trata de un mensaje urgente y grave.
          ─Entonces, respondió Juan Pablo II, si es grave, el Papa debe seguir rezando más.
 
          Un cristiano tiene que ser un batallador. Cada uno debe guerrear donde la Providencia le coloque y con todas las armas de que disponga: unos, con la palabra; otros, con el ordenador; estos, organizando; aquellos, con la oración y la penitencia; los de más allá, en el campo social; los de aquí, en el campo político; unos en los puestos de mando; otros, como soldados de a pie...
 
          Si nos «quema» el fuego de Cristo, no podemos vivir molestándonos lo menos posible. Hay que dejarse la piel en el día a día por aquello que creemos y amamos.
          Esto es cierto, incuestionable, pero... a veces sobran propagandistas y faltan testigos. 
          Los autores espirituales han usado a menudo el salmo 126 precisamente con el fin de exaltar esa presencia divina, decisiva para avanzar por el camino del bien y del reino de Dios.
 
           Así, el monje Isaías, que murió en Gaza en el año 491, en su Asceticon (Logos 4, 118), recordando el ejemplo de los antiguos patriarcas y profetas, enseña: Se situaron bajo la protección de Dios, implorando su ayuda, sin poner su confianza en los esfuerzos que realizaban. Y la protección de Dios fue para ellos una ciudad fortificada, porque sabían que nada podían sin la ayuda de Dios, y su humildad les impulsaba a decir con el salmista: Si el Señor no construye la casa, en vano se cansan los albañiles; si el Señor no guarda la ciudad, en vano vigilan los centinelas (Salmo 126)
 
          Tenemos que ser como Juan Pablo II, recorrer el mundo y pasar hora y horas delante del Sagrario. Las dos cosas, porque, cuando la situación está muy grave, un creyente debe seguir rezando más.
 
Comentarios
5€ Tu donativo es vital para mantener Religión en Libertad
10€ Gracias a tu donativo habrá personas que podrán conocer a Dios
50€ Con tu ayuda podremos llevar esperanza a las periferias digitales
Otra cantidad Tu donativo es vital para mantener Religión en Libertad
Tu donativo es vital para mantener Religión en Libertad
Si prefieres, contacta con nosotros en el 680 30 39 15 de lunes a viernes de 9:00h a 15:30h
Síguenos en Facebook Síguenos en Twitter

¡No te pierdas las mejores historias de hoy!

Suscríbete GRATIS a nuestra newsletter diaria

REL te recomienda