Martes, 23 de abril de 2024

Religión en Libertad

Un Fred Astaire con alzacuellos

Triunfaba en Broadway bailando claqué, pero la muerte de Juan Pablo II le llevó al sacerdocio

El vídeo demuestra que David Rider era bueno en lo suyo. Pero los planes de Dios eran otros. Se parecían a los de un actor llamado Karol Wojtyla.

C.L./ReL

David Rider.
David Rider.

El testimonio de David Rider está circulando gracias a que su viejo amigo Robert Duncan le convenció para grabarlo y difundirlo a través de Catholic News Agency. Se habían encontrado en Nueva York dos años antes, y de repente se tropezaban en Roma... pero David llevando alzacuellos. ¿Por qué?

Lo cuenta el mismo Rider. Empezó a bailar claqué cuando tenía tres años, y cuando llegó a la adolescencia, aunque no había abandonado la fe, no la practicaba intensamente: "El claqué era la razón de mi vida". Abrió una escuela de danza y empezó a hacer giras por todo Estados Unidos, entre ellos el célebre musical 42th Street [Calle 42].

"Quería ser un profesional del claqué durante el resto de mi vida y trabajar enseñando y actuando. Pero cuando tenía 17 años, Dios irrumpió en mi vida a través de uno de mis profesores de instituto y redescubrí mi fe católica. Se plantearon en mi vida dos opciones: el claqué o el sacerdocio", confiesa David.

"No sabía muy bien que hacer", continúa, "pero un momento muy importante fue la muerte de mi héroe, Juan Pablo II, en la época en la que estaba de gira con Calle 42. Cuando murió, empecé a saber más cosas de su vida, y sobre el desafío que hubo en su vida entre ser actor o convertirse en sacerdote. Una noche me levanté para ver su funeral junto con mi compañero de habitación. Y comprobé el impacto que había tenido en todo el mundo por hacer la elección del sacerdocio. Decidí entonces seguir sus pasos".

David Rider, que está incardinado en la archidiócesis de Nueva York aunque estudia en la Universidad Gregoriana de Roma, reconoce que ya no baila tanto como antes. "No es posible en esta vocación, ahora llevo un alzacuellos y me estoy preparando para el sacerdocio", explica, aunque, ya vestido de clergyman, demuestra en el vídeo que no ha perdido facultades. Pero sí siente que ahora, cuando baila, ya no lo hace para sí mismo ni por el placer de bailar, sino "por el triunfo del reino de Dios".

Y ahora, antes que los focos, prefiere la tranquilidad del seminario, donde sus compañeros y él sienten "la paz de Dios sabiendo que están haciendo lo que Él quiere que hagan".

Comentarios
5€ Tu donativo es vital para mantener Religión en Libertad
10€ Gracias a tu donativo habrá personas que podrán conocer a Dios
50€ Con tu ayuda podremos llevar esperanza a las periferias digitales
Otra cantidad Tu donativo es vital para mantener Religión en Libertad
Tu donativo es vital para mantener Religión en Libertad
Si prefieres, contacta con nosotros en el 680 30 39 15 de lunes a viernes de 9:00h a 15:30h
Síguenos en Facebook Síguenos en Twitter

¡No te pierdas las mejores historias de hoy!

Suscríbete GRATIS a nuestra newsletter diaria

REL te recomienda