El misionero Antonio López, que vencía a los espíritus yarimú, desaparecido en el tifón de Vanuatu

El terrible ciclón de fuerza 5 que ha azotado las islas de Vanuatu ha destrozado muchas líneas de comunicación y es difícil contactar con muchas personas y lugares. Una de las personas desaparecidas o sin contacto es el misionero español Antonio López García-Nieto, hermano del Sagrado Corazón natural de Don Benito (Badajoz, España).

Religion En Libertad lo entrevistó en enero de 2013, y difundió su lucha por anunciar la libertad del Evangelio en una cultura atrapada en el miedo a los espíritus y las maldiciones.  "Cuando me ven a mí viajando de noche me dicen: ¿no tienes miedo a los espíritus, a los yarimús? Y yo les digo que más bien los yarimús tienen miedo de mí, porque Cristo va conmigo", explicaba este misionero. (Lea aquí la entrevista en la que el misionero cuenta su vida en las islas de Vanuatu).

La agencia Efe publica ahora que la orden corazonista aún no ha podido contactar con el misionero. 

"Desgraciadamente las comunicaciones en Vanuatu no están operativas y no hemos podido contactar todavía con la Misión del Colegio Técnico de Lowanatom", señalaron fuentes de los corazonistas. 

El ciclón de categoría 5, considerado una de las más potentes que ha golpeado la región en los últimos años, ha causado al menos seis muertos y 30 heridos en la capital Port Villa, pero los daños ocasionados en las más de las 80 islas del país aún se desconocen porque el resto del territorio está incomunicado.

Los primeros vuelos aéreos realizados en la sureña isla de Tanna, una de las más pobladas y remotas de Vanuatu, dan cuenta de un panorama de destrucción, aunque se desconoce qué ha pasado en el terreno en donde operan algunas misiones religiosas como la de Lowanatom.

La isla de Tanna llegó a los hogares de un millón de telespectadores españoles en 2010 que seguían las andanzas allí de la familia valenciana Moreno-Noguera en el concurso televisivo "Perdidos en la Tribu". Los valencianos trataban de hacerse aceptar por la tribu Nakulamené.

Es una isla de 40 por 20 kilómetros, donde viven unas 20.000 personas, muy aferradas a las antiguas tradiciones melanesias y en condiciones muy austeras.

El misionero extremeño llegó a Vanuatu en 2001, aunque ya desde los 18 años trabajaba en otros lugares del Pacífico Sur. Da clases de enseñanza superior y realiza labores sanitarias en Lowanatom, en donde vive en comunidad con un hermano canadiense y dos de Vanuatu.

El misionero ya ha sobrevivido a otros desastres, como la alerta de maremoto en Vanuatu tras el terremoto en las Islas Salomón de febrero de 2013. 

Sobre la situación en Tanna, Tom Perry, representante de la ONG Care Australia, comentó desde la capital Port Vila, que se han realizado vuelos aéreos y se espera que pronto se puedan tener noticias de la isla cuando se restablezcan las comunicaciones o entren los equipos de rescate.

"La magnitud de lo que pasó es difícil de entender porque hay poca información disponible (...), urge llegar pronto a las zonas remotas para saber si la gente sigue viva, necesita atención médica, agua, alimentos", acotó Perry que subrayó que "estos días son críticos".

La víspera, el portavoz de la oficina de Gestión de Desastres de la ONU en Port Vila, Paolo Malatu, señaló que todavía no se tiene conocimiento de la situación, pero aseguró que harán todos los esfuerzos, también para rescatar a los misioneros.

Un momento en la vida de un maestro misionero: Antonio López dirige, en la Fiesta escolar de la Francofonía 2014 en Vanuatu, a una clase que canta el himno de Senegal