Viernes, 26 de abril de 2024

Religión en Libertad

El mártir Paul Yun: Dios es nuestro Gran Padre, no podemos venerarlo desobedeciendo sus Mandamientos

Asia News / ReL

Este sábado 16 de agosto, el Santo Padre Francisco ha declarado beatos a Paul Yun Ji-Chung y a otros 123 mártires más de Corea. Este conjunto de mártires son de los primeros cronológicamente desde la llegada de la fe cristiana al país.

Paul Yun Ji-chung nació en el año 1759 en el seno de una renombrada y noble familia de Janggu-dong. Su hermano menor, Francis Yun Ji-heon, también murió martirizado en 1801 durante la Persecución Shinyu.

Paul Yun era inteligente y digno de confianza, se dedicó a estudiar desde muy pequeño Aprobó el primer examen del estado en la primavera de 1783. Fue alrededor de esa época en la que Paul Yun conoció sobre la fe católica por medio de su primo John Jeong Yak-yong.

Comenzó a leer libros acerca de la fe y finalmente fue bautizado por Peter Yi Seung-hun en 1787, después de haber estudiado la doctrina católica por tres años.

Apóstol en su familia
Paul Yun le enseñó el catecismo a su madre, a su hermano más joven Francis Yun y a James Kwon Sang-yeon, primo suyo, introduciéndolos así a la Iglesia Católica. También, junto con Augustine Yu Hang-geom -un pariente político- intentó proclamar el Evangelio.

El Obispo de Pekín, A. Gouvea, en 1790, publicó un decreto prohibiendo la práctica de los ritos ancestrales, Paul Yun y su primo James Kwon quemaron la tableta ancestral. Cuando su madre murió al año siguiente, la ceremonia fúnebre se hizo según el rito católico, no por el confuciano.



Muy pronto se extendió la noticia de que Paul Yun no había ofrecido el rito fúnebre tradicional y que había quemado la tableta ancestral. Cuando el rumor llegó a la corté real, la noticia causó malestar, por lo que el magistrado de Jinsan mandó arrestar a los dos primos: Paul Yun y James Kwon.

Paul y James se escondieron, y dado que el magistrado de Jinsan no los encontraba ordenó arrestar al tío de Paul Yun. Al conocer la noticia, dejaron sus escondites y se entregaron al magistrado de Jinsan. Esto ocurrió a mediados de octubre de 1791.

El proceso
Inicialmente, el magistrado de Jinsan trató de persuadirlos para que renunciaran a su fe. Pero ellos se negaron a renunciar, por lo que fueron transferidos a la oficina del gobernador de Jeonju.

Paul Yun y James Kwon fueron interrogados al día siguiente de su llegada a Jeonju. El gobernador usó todos los medios posibles para conseguir que ellos delataran a otros católicos, pero su esfuerzo fue en balde. Defendieron su fe con determinación y no pronunciaron palabra alguna que pudiera dañar a la Iglesia o a otros católicos. Paul Yun, en particular, indicó -artículo por artículo- la irracionalidad de los ritos ancestrales confucianos, explicando a la vez la doctrina de la Iglesia Católica. Esto enfureció al gobernador y ordenó que fueran severamente castigados.

Dios es nuestro ‘Gran Padre’
Paul Yun y James Kwon estaban listos para morir por Dios. Su única respuesta fue: "Servimos a Dios como nuestro ‘Gran Padre’, por lo tanto, nosotros no podemos venerarlo desobedeciendo sus Mandamientos".

El gobernador de Jeonju los sometió a la corte real, y los ministros de ésta sentenciaron que Yun Ji-chung y Kwon Sang-yeon debían ser decapitados. El rey aceptó la sentencia y autorizó la ejecución. El 8 de diciembre de 1791 fueron decapitados por odio a la fe mientras oraban a Jesús y María. Paul Yun tenía 32 años.



Un milagro con sus cuerpos y su sangre
Las familias tuvieron que esperar nueve días para obtener el permiso del gobernador para recoger los restos mortales de Paul Yun y James Kwon para el entierro. Cuando los familiares fueron a recogerlos, se sorprendieron al descubrir que ambos mártires parecían como si acabaran de ser decapitados en ese momento. Las manchas de sangre que eran brillantes y frescas. Empaparon algunos pañuelos en la sangre de los mártires y enviaron algunos al obispo A. Gouvea de Pekín. Después se sucedieron algunos milagros, como la sanación de personas en trance de muerte que recuperaban su salud cuando tocaban estos pañuelos.


Este grupo de mártires está conformado por:

Paul Yun Ji-chung
James Kwon Sang-yeon
Peter Won Sijang
Paul Yun Yuil
Matthew Choe Ingil
Sabas Jihwang
Paul Yi Dogi
Francis Bang
Lawrence Pak Chwideuk
Jacob Won Sibo
Peter Jeong Sanpil
Francis Bae Gwangyeom
Martin In Eonmin
Francis Yi Bohyeon
Peter Jo Yongsam
Barbara Simagi
Johannes Choe Changhyeon
Augustine Jeong Yakjong
Francis Xavier Hong Gyoman
Thomas Choe Pilgong
Luke Hong Nakmin
Marcellinus Choe Changju
Martin Yi Jungbae
Johannes Won Gyeongdo
Jacob Yun Yuo
Barnabas Kim Ju
Peter Choe Pilje
Lucia Yun Unhye
Candida Jeong Bokhye
Thaddeus Jeong Inhyeok
Carol Jeong Cheolsang
Jacob Chu Munmo
Paul Yi Gukseung
Columba Gang Wansuk
Susanna Gang Gyeongbok
Matthew Kim Hyeonu
Bibiana Mun Yeongin
Juliana Kim Yeoni
Anthony Yi Hyeon
Ignatius Choe Incheol
Agatha Han Sinae
Barbara Jeong Sunmae
Agatha Yun Jeomhye
Andrew Kim Gwangok
Peter Kim Jeongduk
Stanislaus Han Jeongheum
Matthew Choe Yeogyeom
Andrew Gim Jonggyo
Philip Hong Pilju
Augustine Yu Hanggeom
Francis Yun Ji-heon
Johannes Yu Jungcheol
Johannes Yu Munseok
Paul Hyeon Gyeheum
Francis Kim Sajip
Gervasius Son Gyeongyun
Carol Yi Gyeongdo
Simon Kim Gyewan
Barnabas Jeong Gwangsu
Anthony Hong Ikman
Thomas Han Deokun
Simon Hwang Ilgwang
Leo Hong In
Sebastian Kwon Sangmun
Lutgrada Yi Suni
Matthew Yu Jungseong
Pius Kim Jinhu
Agatha Magdalena Kim Yundeok
Alexis Kim Siu
Francis Choe Bonghan
Simon Kim Gangi
Andrew Seo Seokbong
Francis Kim Huiseong
Barbara Ku Seongyeol
Anna Yi Simi
Peter Ko Seongdae
Joseph Ko Seongun
Andrew Kim Jonghan
Jacob Kim Hwachun
Peter Jo Suk
Teresa Kwon
Paul Yi Gyeongeon
Paul Pak Gyeonghwa
Ambrose Kim Sebak
Richard An Gunsim
Andrew Yi Jaehaeng
Andrew Pak Saui
Andrew Kim Sageon
Job Yi Ileon
Peter Sin Taebo
Peter Yi Taegwon
Paul Jeong Taebong
Peter Gim Daegwon
Johannes Cho Haesong
Anastasia Kim Joi
Barbara Kim Joi
Anastasia Yi Bonggeum
Brigida Choe
Protasius Hong Jaeyeong
Barbara Choe Joi
Magdalena Yi Joi
Jacob Oh Jongrye
Maria Yi Seongrye
Thomas Jang
Thaddeus Ku Hanseon
Paul Oh Banji
Mark Sin Seokbok
Stephan Kim Wonjung
Benedict Song
Peter Song
Anna Yi
Felix Peter Kim Giryang
Matthias Pak Sanggeun
Anthony Jeong Chanmun
Johannes Yi Jeongsik
Martin Yang Jaehyeon
Peter Yi Yangdeung
Luke Kim Jongryun
Jacob Heo Inbaek
Francis Pak
Margarita Oh
Victor Pak Daesik
Peter Joseph Yun Bongmun
Comentarios
5€ Tu donativo es vital para mantener Religión en Libertad
10€ Gracias a tu donativo habrá personas que podrán conocer a Dios
50€ Con tu ayuda podremos llevar esperanza a las periferias digitales
Otra cantidad Tu donativo es vital para mantener Religión en Libertad
Tu donativo es vital para mantener Religión en Libertad
Si prefieres, contacta con nosotros en el 680 30 39 15 de lunes a viernes de 9:00h a 15:30h
Síguenos en Facebook Síguenos en Twitter

¡No te pierdas las mejores historias de hoy!

Suscríbete GRATIS a nuestra newsletter diaria

REL te recomienda