Viernes, 29 de marzo de 2024

Religión en Libertad

Juventud creyente


Yo a las JMJ les doy las gracias por tres cosas: por ser una bocanada de aire fresco, de esperanza y de alegría

por Pedro Trevijano

Opinión

Esta mañana he desayunado con un amigo profundamente creyente y hemos hablado de sus hijos: sobre uno de los hijos hemos comentado que estaba en la JMJ, que se lo está pasando bárbaro y que tenía ganas de oír sus impresiones. Sobre la hija está encantado con ella, por su enorme alegría propia de dos cosas: sus dieciocho años, y su grandísima fe. Me ha comentado que estaba ahora haciendo un viaje por Europa con cinco amigas, todas creyentes como ella y que en resumidas cuentas sabe pasárselo muy bien y divertirse, compaginándolo con su fe cristiana. El padre me dijo también: a veces tengo que llamarle la atención por algo, pero como es inteligente y buena persona, sabe que tengo razón y suele hacerme caso. Por cierto, ambos estuvieron en el Arena, el día de la tragedia, y se enteraron cuando sus padres les enseñaron el periódico.

Cuando hay un episodio como las JMJ, y vemos a multitudes inmensas de jóvenes, uno no puede por menos de preguntarse: ¿vale la pena tener fe? ¿se nota en algo a los que tienen fe?

La contestación la tengo muy clara desde la JMJ de Santiago de Compostela: cuando los comerciantes de la ciudad se enteraron de que les iban a caer trescientos mil jóvenes, en realidad fueron cuatrocientos mil, pusieron el grito en el cielo pensando que la ciudad iba a ser arrasada. Cuando se marcharon felicitaron a los jóvenes por su ejemplar comportamiento. En Madrid pasó algo parecido: casi toda la basura que se recogió en Cuatro Vientos fueron botellines de agua, que indudablemente se consumieron en enormes cantidades. Los servicios tuvieron mucho trabajo por el calor, pero ninguno por borracheras. En Río de Janeiro he leído que los servicios de limpieza recogieron, con multitudes semejantes, cuatro veces menos de toneladas de basura, que en el famoso concierto de los Rolling Stones.

¿A qué fueron los jóvenes a Río y a las otras JMJ? Creo que el Papa lo explicó muy claramente cuando dijo a los jóvenes: “no he venido a traeros oro ni plata, sino a Jesucristo”. Y es que Jesucristo realmente atrae. Muchas veces he pensado la enorme gracia y suerte que es tener fe, porque significa creer que vale la pena vivir y que la vida tiene sentido. Una persona con fe, oración, vida sacramental y ayuda a los demás es una persona con una alegría interior que en muchas ocasiones, como sucede en eventos de este tipo, pasa a ser también alegría exterior. Y eso no es ninguna novedad en el Cristianismo. Ya San Pablo nos lo ordena en 1 Tesalonicenses 5,16. “Estad siempre alegres” y en Filipenses 4,4: “Estad alegres en el Señor, os lo repito, estad alegres”. Y eso nos lo manda por una razón muy sencilla: cuando estamos alegres, somos unas personas encantadoras, y hacemos el bien sin darnos cuenta. En cambio cuando estamos de mal humor, somos inaguantables. Cuando me desenfado después de un enfado, hay una pregunta que no me hago, porque me sé la contestación: ¿qué he hecho de bueno en ese rato? La respuesta es nada, mientras a la pregunta ¿qué he hecho de malo? muy probablemente hay algo.

Los jóvenes están volviendo de Río. Exteriormente ha sido un éxito. Pero eso no es lo importante: El éxito o fracaso de una JMJ se mide por sus frutos internos. Cuántos han decidido cambiar sustancialmente el sentido de su vida, cuántos han salido de allí con el propósito de profundizar en su fe y vivencia cristiana, eso no lo sabemos, sólo lo sabe Dios.. Pero estas Jornadas nos enseñan que así como hay mucha gente joven que sólo piensa en divertirse, hay otros muchos, que, sin renunciar a ello, también quieren dar a Cristo un lugar preferente en su corazón.

Recuerdo lo que me decía una madre de familia numerosa: cuando oigo hablar de los jóvenes, no puedo por menos de recordar que mis hijos son jóvenes y que yo estoy muy contenta de ellos. Yo a las JMJ les doy las gracias por tres cosas: por ser una bocanada de aire fresco, de esperanza y de alegría.

Pedro Trevijano
Comentarios
5€ Tu donativo es vital para mantener Religión en Libertad
10€ Gracias a tu donativo habrá personas que podrán conocer a Dios
50€ Con tu ayuda podremos llevar esperanza a las periferias digitales
Otra cantidad Tu donativo es vital para mantener Religión en Libertad
Tu donativo es vital para mantener Religión en Libertad
Si prefieres, contacta con nosotros en el 680 30 39 15 de lunes a viernes de 9:00h a 15:30h
Síguenos en Facebook Síguenos en Twitter

¡No te pierdas las mejores historias de hoy!

Suscríbete GRATIS a nuestra newsletter diaria

REL te recomienda