La Escolanía del Valle de los Caídos interpretará el «Gloria» de Vivaldi acompañada por una orquesta

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Este sábado 21 de junio a las 19:30 horas, la Basílica de la Santa Cruz del Valle de los Caídos será el escenario de un gran concierto sinfónico protagonizado por la Escolanía Santa Cruz, que interpretará una de las obras más brillantes y célebres del repertorio barroco: el Gloria de Antonio Vivaldi (1678-1741).

Esta interpretación contará con el acompañamiento de una orquesta formada por 13 instrumentistas, que bajo la majestuosa bóveda majestuosa de la basílica resonará de manera muy especial acompañada por las voces de los escolanes, reforzando el vínculo entre lo técnico y lo artístico característico del compositor veneciano.

El Gloria RV 589 es una pieza emblemática de su obra, que refleja el esplendor de la música sacra italiana del siglo XVIII. "Su lenguaje directo y luminoso, sus contrastes de alegría y recogimiento, y su capacidad para emocionar al oyente, lo han convertido en una de las composiciones más interpretadas en todo el mundo", subrayan desde la escolanía.

El concierto se presenta además como una buena ocasión para comprobar la calidad de la formación musical de la Escolanía de la Santa Cruz, reconocida en todo el mundo.

El Colegio Escolanía de la Santa Cruz forma parte de la abadía y fundamenta su proyecto educativo en la milenaria tradición pedagógica de la Orden de San Benito. 

Actualmente integra un plan académico que abarca desde 1º de Primaria hasta 2º de Bachillerato, como internos o como no residentes, en un entorno natural y monumental sin parangón: el Libro Guinness ha reconocido la Cruz como la más alta del mundo (152,40 m) y la basílica como la más larga del mundo (260 m).

Desde un punto de vista espiritual, los escolanes aprenden el sentido de la liturgia no solo cantándola, sino haciendo de monaguillos diariamente en la misa conventual en la basílica junto a los más de veinte monjes de la abadía; esto se completa con una educación católica integral, que inspira no solo las clases de Religión, sino todo el currículum académico.

Con clases de un máximo de diez alumnos, la atención individualizada es una norma que surge casi de forma natural en esta institución educativa; la inmersión total en el monte multiplica además las iniciativas al aire libre, el deporte en el campo y el contacto con la naturaleza animal y vegetal.

Sin embargo, es la formación musical la que ha hecho célebre a esta institución, reconocida nacional e internacionalmente. Es la única escolanía del mundo que trabaja el repertorio gregoriano completo, y convierte a los niños y jóvenes en expertos en polifonía, canto litúrgico, lenguaje musical e interpretación de algún instrumento. Cada año académico, los alumnos llevan a cabo varios viajes dentro y fuera de España para su participación en conciertos y eventos culturales.

Pero, por encima de todo, lo que ellos más valoran es el clima familiar y de compañerismo que viven a lo largo de los años en una convivencia continua, lo que forma amistades personales y un 'espíritu de cuerpo' que perdura durante el resto de su vida.