En
Fort Hood, la mayor base militar del mundo, situada en Texas (Estados Unidos), se está adoctrinando a los soldados específicamente contra los
cristianos evangélicos, los grupos provida y el Tea Party.
Así al menos,
informa Fox News, lo han denunciado
diversos soldados que asistieron a charlas durante las cuales dichos grupos fueron señalados como "una
amenaza para la nación", advirtiendo de que cualquier militar que les apoyase podría ser
castigado por el código de justicia militar.
Todd Starnes, quien firma la información de la Fox, habló personalmente con un soldado (que no da su nombre por temor a represalias) que el pasado 17 de octubre estuvo presente en un adoctrinamiento de media hora a cargo de
un agente de contrainteligencia que señaló que organizaciones como American Family Association, un grupo cristiano de
defensa de la familia, "están destrozando el país".
Un ultraje
La denuncia ha surtido efecto y se está llevando a cabo una investigación, conducida por un abogado del Liberty Institute, Michael Berry, antiguo oficial de lo marines, quien considera "
un ultraje" que el ejército de Estados Unidos "enseñe a nuestras tropas que los cristianos evangélicos y los miembros del Tea Party son enemigos de América".
Otro soldado presente en la charla alertó de lo sucedido a la Alianza de Capellanes por la Libertad Religiosa. "No podía creer lo que estaba oyendo", dijo: "¡Mis libertades religiosas,
por las cuales arriesgo mi vida y sacrifico mi tiempo lejos de mi familia, se me estaban arrebatando!".
Nada se dijo en la charla, sin embargo, añade el militar, sobre el
extremismo islámico, a pesar de que hace sólo cuatro años, el 5 de noviembre de 2009, un oficial médico del ejército, de religión mahometana, asesinó en Fort Hood a 13 personas e hirió a una treintena: "Se supone que el militar defiende la libertad, y clasificar a la amplia mayoría de los militares, que se confiesan cristianos, como terroristas, es
enfermizo".
Responsabilidad del Pentágono
Y es que el Pentágono, según Tony Perkins, presidente de Family Research Council, está impulsando la propaganda anticristiana: "El secretario de Defensa, Chuck Hagel, debe intervenir inmediatamente para detener este
ataque a los derechos y libertades de nuestros soldados".
Junto a evangélicos y
teaparties, también los providas fueron puestos como ejemplo de "radicalización", acusándoles de poner bombas en los abortorios.
Según un portavoz del Pentágono, no existe una
lista negra de este tipo de organizaciones que deba ser utilizada en el adoctrinamiento de los soldados, y la información utilizada en esa charla no era oficial y estaba extraída de fuentes de internet. Por su parte, el responsable de relaciones públicas de Fort Hood negó a Starnes las acusaciones, que están siendo investigadas.
Intento deliberado de Obama
El periodista de la Fox recuerda en cualquier caso que el pasado mes de abril se conoció un informe reservado del Ejército que consideraba
al catolicismo y al cristianismo evangélico como "extremismo religioso". Y hace sólo dos semanas, a varias docenas de comandos que se entrenaban en Camp Shelby (Mississippi), se les dijo que la American Family Association, debía ser considerada como un "
grupo de odio" porque defiende los valores familiares tradicionales.
Según el citado Perkins, él mismo también antiguo marine, la única explicación a esta sucesión de hechos que el Pentágono considera aislados y no oficiales es "el
deliberado intento por parte de la Administración Obama de intimidar y apartar a los militares de los grupos cristianos a los que apoyan o que les apoyan".
Ya es hora, concluyó, de que el Pentágono "se asegure de que los instructores, en vez de impulsar la
propaganda anticristiana, forman a nuestras tropas para defender nuestra libertad".