Viernes, 19 de abril de 2024

Religión en Libertad

Blog

Tu Matrimonio como Dios lo pensó.

Más que a sus actos. Comentario para Matrimonios: Mateo 18, 21-19, 1

por ProyectoAmorConyugal.es

EVANGELIO

No te digo que perdones hasta siete veces, sino hasta setenta veces siete.
Lectura del santo Evangelio según san Mateo 18, 21-19, 1

En aquel tiempo, acercándose Pedro a Jesús le preguntó:
«Señor, si mi hermano me ofende, ¿cuántas veces le tengo que perdonar? ¿Hasta siete veces?»
Jesús le contesta:
«No te digo hasta siete veces, sino hasta setenta veces siete.
Por esto, se parece el reino de los cielos a un rey que quiso ajustar las cuentas con sus empleados. Al empezar a ajustarlas, le presentaron uno que debía diez mil talentos. Como no tenía con qué pagar, el señor mandó que lo vendieran a él con su mujer y sus hijos y todas sus posesiones, y que pagara así.
El criado, arrojándose a sus pies, le suplicaba diciendo:
“Ten paciencia conmigo, y te lo pagaré todo”.
Se compadeció el señor de aquel criado y lo dejó marchar, perdonándole la deuda. Pero, al salir, el criado aquel encontró a uno de sus compañeros que le debía cien denarios y, agarrándolo, lo estrangulaba, diciendo:
“Págame lo que me debes”.
El compañero, arrojándose a sus pies, le rogaba, diciendo:
“Ten paciencia conmigo, y te lo pagaré”
Pero él se negó y fue y lo metió en la cárcel hasta que pagara lo que debía.
Sus compañeros, al ver lo ocurrido, quedaron consternados y fueron a contarle a su señor todo lo sucedido. Entonces el señor lo llamó y le dijo:
“¡Siervo malvado! Toda aquella deuda te la perdoné porque me lo rogaste. ¿No debías tú también tener compasión de tu compañero, como yo tuve compasión de ti?”
Y el señor, indignado, lo entregó a los verdugos hasta que pagara toda la deuda.
Lo mismo hará con vosotros mi Padre celestial, si cada cual no perdona de corazón a su hermano».
Cuando acabó Jesús estos discursos, partió de Galilea y vino a la región de Judea, al otro lado del Jordán.

Palabra del Señor.

Aviso:

Más que a sus actos.

¿Qué hace que el rey perdone la deuda a su criado? Que aquel rey considera que su criado tiene más valor que la deuda. Lo que me hace sentirme bien, a gusto con alguien, es que me sienta querido por mí mismo, independientemente de mis actos. Es que quien me ama vea en mí lo que estoy llamado a ser, que es mi verdad definitiva, aunque aún no haya llegado. Para perdonar a alguien, hay que amarle más que sus actos o sus ofensas, hay que reconocer su dignidad y su destino para la eternidad. Perdonar no consiste en quitarle importancia a las malas acciones o mirar para otro lado o aceptarlas por “respeto” al que las lleva a cabo, pues sería como aliarse con el mal. El per-don es mayor que el don. El perdón es sobreabundante, es superar el mal con un acto de amor mayor. Es restaurar la libertad del que comete el pecado y permitirle comenzar de nuevo.

Por eso llaman a Jesús el Perdón de Dios. ¿Hay un amor más sobreabundante que el Suyo?

Si quieres que tu esposo sea bueno, anímale a ello y trátale como si lo fuera.

Aterrizado a la vida matrimonial:

Ramón: Tu madre es como tú, una cotilla. Ayer me enteré de que le había comentado a nuestra vecina lo de nuestro hijo con la amiga de su clase.
Patricia: Ramón, me has hecho daño con eso que acabas de decir. ¿Por qué me hieres?
Ramón: A ti es que en seguida te ofenden las cosas.
Patricia (Se va y reza en silencio): Señor, ayúdame a sacar lo mejor de él en este momento.
Patricia (Vuelve cuando Ramón está más tranquilo): Ramón, sé que estabas afectado por el comportamiento de mi madre, pero yo no te he hecho nada y me has hecho daño.
Ramón: Perdona, Patricia. No es la primera vez que estoy molesto con las actitudes de tu madre y te meto en el mismo saco, y me desahogo contigo.
Patricia: Te perdono Ramón. Sé que te estás esforzando por controlarte cuando algo te molesta. Y estoy convencida de que lo vas a conseguir. Yo creo en ti, y te quiero tal como eres.
Ramón: Gracias por quererme Patricia. Te amo.

Madre,

Las personas que Dios ha puesto a nuestro lado, tienen un valor incalculable para Dios. Tengo que prestar especial atención en que mi esposo se sienta querido por sí mismo, porque se merece que confíe en él/ella, que tenga la esperanza puesta en Dios que le llevará a ser quien está llamado a ser. Alabado sea el Señor, que tiene una morada preparada para él/ella. Amén.

Comentarios
5€ Tu donativo es vital para mantener Religión en Libertad
10€ Gracias a tu donativo habrá personas que podrán conocer a Dios
50€ Con tu ayuda podremos llevar esperanza a las periferias digitales
Otra cantidad Tu donativo es vital para mantener Religión en Libertad
Tu donativo es vital para mantener Religión en Libertad
Si prefieres, contacta con nosotros en el 680 30 39 15 de lunes a viernes de 9:00h a 15:30h
Síguenos en Facebook Síguenos en Twitter

¡No te pierdas las mejores historias de hoy!

Suscríbete GRATIS a nuestra newsletter diaria

REL te recomienda