Hoy el reto del amor es ser testigo de lo que a ti te ha dado vida.

22 enero 2024 07:56

Año del Señor 2024

22 de enero

Hola, buenos días, hoy Israel nos lleva al Señor. Que pases un feliz día.

¡ÉL ACTUARÁ! A SU MANERA…

Hace unos días, después de hablar con una persona, la invité a que encontrara momentos para estar ante el Señor, expuesto en el Santísimo.

Es mi vivencia personal: he experimentado que Él está vivo, que se manifiesta de muchas maneras y que el Santísimo es un lugar privilegiado para ello. Donde Su Presencia real nunca nos deja igual a como hemos entrado.

Pero tengo que reconocer que al colgar el teléfono me sobrevino la duda: "¿y si la estoy invitando a que vaya y luego no sucede nada?"…

Así estaba yo conmigo misma, cuando el Señor me dejó caer esta frase: "¿por qué dudas en tu corazón?"

Y es verdad, porque muchas veces nos da miedo invitar a otros a lo que a nosotros nos da vida, porque en el fondo nos surgen dudas en el corazón... y en el fondo de lo que dudamos es del poder del Señor. Él no tiene por qué manifestarse con "fuegos artificiales", sino que conoce el corazón de cada uno y sabe lo que necesita en cada momento.

En la vida terrena de Jesús, muchas personas pasaron por Su lado sin inmutarse, sin ver en Él nada más que un hombre. Sin embargo, los que se acercaban con espíritu de fe se dejaban interpelar por Él, se abrían a Su poder y realmente experimentaban que "el Señor hace maravillas".

Muchos de ellos llegaron hasta Jesús por el boca a boca, por otra persona que les contó lo que habían visto y oído, lo que habían experimentado… y así ha sucedido a lo largo de estos siglos de cristianismo.

¿Y hoy? ¿Cómo sabrán que ahí está la Fuente de la Vida si nadie se lo indica? ¿Cómo podrán dejar de ver una caja metálica o una oblea blanca, si nadie les habla de que ahí está Dios que actúa con poder?

Hoy el reto del amor es ser testigo de lo que a ti te ha dado vida. No se trata de convencer a nadie, pues ese no suele ser el estilo del Señor, sino más bien de estar atentos a Su inspiración, porque nos pondrá ocasiones en las que sea oportuno compartir tu propia vivencia de Él. ¡Él ya hará el resto!

VIVE DE CRISTO

¡Feliz día!