Viernes, 19 de abril de 2024

Religión en Libertad

Blog

El verdadero poder del periodista (en 400 palabras)

por En cuerpo y alma

 

            Cuando yo era pequeñito hacía un jueguecito infantil que acabó revelándose un experimento sociológico del mayor alcance. Cogía dos hormiguitas de esas cabezonas, les daba a las pobrecitas un golpe cabeza contra cabeza, y luego ya, ellas solitas se quedaban peleándose entre sí. Yo seleccionaba las hormigas, yo elegía el lugar donde quería que se pelearan, y ellas, de acuerdo con un guion que sólo yo había escrito, se quedaban peleando para mi solaz, ignorantes de que ninguna había agredido a la otra, inconscientes incluso de donde se hallaba su común hormiguero y de cuáles eran las más apremiantes necesidades del mismo.

            Acostumbramos a creer que el verdadero poder de los periodistas es su capacidad para enfocar las noticias desde este o aquel punto de vista. Incluso lo afilado de su pluma o lo esmerado de su verbo. Pero no: constituyendo todo ello no poco poder, el instrumento más poderoso del que dispone un periodista no es ninguno de los citados sino otro: el de marcar la agenda, el de decidir que va a ser noticia y qué no. Un hecho, un evento, un proceso entero puede quedar completamente alterado, deformado, si el periodista decide informar sobre un aspecto del mismo y omitir toda información sobre otro diferente que podría ser tan importante, cuando no más. Al final, como las hormiguitas de mi cuento, los que atendemos a esos periodistas nos quedamos peleando entre nosotros para su solo solaz, inconscientes de dónde se halla nuestro común hormiguero y de cuáles son sus más urgentes necesidades.

            Si a ese inmenso poder del periodista se añade que por alguna extraña razón, -la educación recibida por sus profesionales, su escaso espíritu crítico, lo intrincado del acceso a sus necesarias fuentes de financiación-, todos ellos hacen causa común en una misma e idéntica agenda, entonces acaba Vd. de acudir a la muerte de lo que debería ser el verdadero y único objetivo del periodismo, la información, y al nacimiento del que se constituye en su nuevo objetivo, nunca confesable, nunca confesado: el adoctrinamiento.

            El periodismo informativo no es posible si no es independiente, imaginativo, riguroso, informado, diverso y crítico. Si Vd. atiende varios noticiarios y en todos ellos escucha las mismas noticias (violencia machista, cambio climático, v.gr), aun cuando por una cuestión que no es sino estratégica hasta puedan parecerle diferentemente enfocadas, desconfíe: no le están informando, le están adoctrinando. Y Vd. sin enterarse.

             Contad. si son cuatrocientas y está hecho. Que hagan Vds. mucho bien y que no reciban menos.

 

 

            ©L.A.

            Si desea ponerse en contacto con el autor, puede hacerlo en encuerpoyalma@movistar.es. En Twitter  @LuisAntequeraB

 

 

Comentarios
5€ Tu donativo es vital para mantener Religión en Libertad
10€ Gracias a tu donativo habrá personas que podrán conocer a Dios
50€ Con tu ayuda podremos llevar esperanza a las periferias digitales
Otra cantidad Tu donativo es vital para mantener Religión en Libertad
Tu donativo es vital para mantener Religión en Libertad
Si prefieres, contacta con nosotros en el 680 30 39 15 de lunes a viernes de 9:00h a 15:30h
Síguenos en Facebook Síguenos en Twitter

¡No te pierdas las mejores historias de hoy!

Suscríbete GRATIS a nuestra newsletter diaria

REL te recomienda