Jueves, 25 de abril de 2024

Religión en Libertad

Blog

Tu Matrimonio como Dios lo pensó.

Unión de dos templos. Comentario para Matrimonios: Juan 2, 13-22

por ProyectoAmorConyugal.es

EVANGELIO

Hablaba del templo de su cuerpo
Lectura del santo Evangelio según san Juan 2, 13-22

Se acercaba la Pascua de los judíos, y Jesús subió a Jerusalén. Y encontró en el templo a los vendedores de bueyes, ovejas y palomas, y a los cambistas sentados; y, haciendo un azote de cordeles, los echó a todos del templo, ovejas y bueyes; y a los cambistas les esparció las monedas y les volcó las mesas; y a los que vendían palomas les dijo:
«Quitad esto de aquí; no convirtáis en un mercado la casa de mi Padre».
Sus discípulos se acordaron de lo que está escrito: «El celo de tu casa me devora».
Entonces intervinieron los judíos y le preguntaron:
«¿Qué signos nos muestras para obrar así?».
Jesús contestó:
«Destruid este templo, y en tres días lo levantaré».
Los judíos replicaron:
«Cuarenta y seis años ha costado construir este templo, ¿y tú lo vas a levantar en tres días?».
Pero él hablaba del templo de su cuerpo. Y cuando resucitó de entre los muertos, los discípulos se acordaron de que lo había dicho, y creyeron a la Escritura y a la palabra que había dicho Jesús.

Palabra del Señor.

Para ver los próximos RETIROS Y MISIONES pincha aquí:  http://wp.me/P6AdRz-D1

Unión de dos templos.

¿No sabéis que sois templo de Dios y que el Espíritu de Dios habita en vosotros?

Mi cuerpo es templo de Dios ¿Lo trato como tal? Mi esposo es templo de Dios ¿Lo trato como tal? Y la unión de ambos, se hace Sagrada ¿La trato como tal? Contemplo con qué seriedad defiende Jesús la casa de Su Padre, y cómo rechaza el mercadeo, que sea utilizado para beneficio de nadie. Veo ¡Hasta qué punto Cristo se enfada! Y comprendo la gravedad del asunto. Pero luego veo cómo, por su misericordia, nos levanta y nos restaura al tercer día.

Aterrizado a la vida matrimonial:

Pedro: Ayer, te confieso que buscaba más mi placer que nuestra comunión. Por eso me sentó mal cuando me rechazaste. Te pido perdón, porque no preparé tu corazón previamente y fui un poco a lo mío, y después quería que te entregases a mí.
Marta: Te perdono. Ayer, te confieso que me centré más en mi estado de ánimo y en el dolor que sentía hacia ti, que en nuestra comunión. No tomé conciencia de tu enorme dignidad y de la sacralidad de la unión de nuestros cuerpos y no participé de nuestro sacramento. Te pido perdón por haberte rechazado.
Pedro: Te perdono. Hoy quiero preparar tu corazón para ese gran momento en que nos hacemos uno, y por eso he empezado pidiéndote perdón. Ahora quiero tratarte como mi princesa, como la hija del Rey durante todo el día según la dignidad que mereces.
Marta: Gracias, Pedro. Me ayudará a estar mejor dispuesta para ese gran momento en el que glorificamos a Dios con la entrega de nuestros cuerpos. Alabado sea el Señor.
(Aquella tarde, Pedro y Marta se hicieron una sola carne, un solo corazón y una sola alma y glorificaron a Dios que se hizo presente en su entrega conyugal)

Señor,

Quiero tener el celo que Tú tenías por las cosas del Padre, por todo lo sagrado, y especialmente por nuestro Sacramento del Matrimonio. Ayúdame a reconocer lo sobrenatural de nuestra unión para que sea un esposo auténtico y coherente con la grandeza de mi vocación. Hoy me comprometo a esforzarme por verte, Señor, en mi esposo y tener ese celo que Tú tienes por la casa del Padre, amándote Señor en él/ella.

Comentarios
5€ Tu donativo es vital para mantener Religión en Libertad
10€ Gracias a tu donativo habrá personas que podrán conocer a Dios
50€ Con tu ayuda podremos llevar esperanza a las periferias digitales
Otra cantidad Tu donativo es vital para mantener Religión en Libertad
Tu donativo es vital para mantener Religión en Libertad
Si prefieres, contacta con nosotros en el 680 30 39 15 de lunes a viernes de 9:00h a 15:30h
Síguenos en Facebook Síguenos en Twitter

¡No te pierdas las mejores historias de hoy!

Suscríbete GRATIS a nuestra newsletter diaria

REL te recomienda