

por Duc in altum!
En días recientes el papa emérito ha vuelto a los titulares. Lo anterior, debido al informe de la arquidiócesis de Múnich sobre el tema de los abusos sexuales por parte de sacerdotes en dicha región. Se le ha señalado por encubrimiento en cuatro casos. Consideramos que Joseph Ratzinger, ahora Benedicto XVI, ha sido uno de los que más ha luchado contra el crimen de los abusos sexuales, de modo que es una grave afrenta que ahora se le pretenda volver un chivo expiatorio.
Creemos firmemente en la tolerancia cero en materia de cualquier tipo de abuso. Los responsables deben ser juzgados y condenados.
Ahora bien, ¿cuáles son las razones para defender el legado de Ratzinger antes, durante y después de su pontificado? Podemos citar, cuando menos, ocho argumentos objetivos:
Así las cosas, podemos tener la seguridad de que Benedicto XVI ha sido una de las personas que más ha luchado contra el lastre de los abusos. Su esfuerzo, expuesto en los argumentos anteriores, motiva a seguir creando una sólida cultura de la prevención.