Hola, buenos días, hoy Matilde nos lleva al Señor. Que pases un feliz día.
“TE LLEVO TATUADA EN LAS PALMAS DE MIS MANOS”
Estos días de otoño hemos ido a recoger las nueces, porque hemos plantado muchos nogales y ya todos dan fruto. Esto es una tarea que hace, prácticamente, toda la comunidad.
Las más jóvenes, y menos jóvenes, varean los nogales y, en los que tienen ramas ya muy copudas y altas, se suben a los troncos para desde allí alcanzar a todas las nueces. Otras, con grandes plásticos, las recogen en carretillas y las van llevando a donde unas cuantas las limpiamos, llenando, banasta tras banasta...
¡Yo, desde por la mañana, me armé de guantes de látex y de mucho entusiasmo, para pelar cuantas más nueces mejor!...
Pero, al comienzo de mi tarea, los guantes se me hicieron pedazos en las manos y me dije: “¡Como las manos directamente, no hay nada mejor!”... Pero los dedos poco a poco se me iban poniendo negros... ¡No le di importancia y seguí trabajando!: las demás hermanas tenían guantes resistentes…
Ya a mediodía paramos y, al irme a lavar las manos, vi que aquella negrura no se iba, ni con limón, menos con jabón, y tampoco con lejía... Así que desistí de lavar y me dije: “¡Ya se irá con el tiempo!”...
Y así llevo ya días. Y cuando estamos en el coro me digo, mirando mis manos: “¡Están indignas de coger el Cuerpo del Señor!”... Pero, como los pensamientos de los hombres no son los de Dios, Él me dijo en la oración:
“Mira, esto que te pasa te da luz en el texto de (Isaías 49, 14-16). Yo se lo dije a mi Profeta y es Palabra de Dios: ‘Dice Sión: “Yahvé me ha abandonado, el Señor me ha olvidado”. ¿Acaso olvida una mujer a su niño de pecho, sin compadecerse del hijo de sus entrañas? Pues aunque esas llegasen a olvidar, yo no te olvido. ¡Míralo, en las palmas de mis manos, te tengo tatuada!’...”.
¡¡Esto es!!: ¡¡Así, como mis manos están teñidas indeleblemente, así el Amor de Dios impregna nuestra piel, todo nuestro ser, de ternura y misericordia!!...
Aunque “frote” y “frote” con mis infidelidades y pecados, con mi ingratitud e inconsciencia, Él permanece fiel, no puede olvidarse de que somos sus hijos, seres pequeños y frágiles, y nos ama más que una madre a su bebé… ¡Como el tatuaje de mis dedos teñidos, así es de fuerte el Amor eterno de nuestro Dios por su criatura!...
Hoy el reto del amor es dar gracias a Dios, en un rato de oración, ¡porque así me quiere y me lo demuestra en tantos momentos de mi vida!...
VIVE DE CRISTO
¡Feliz día!