V Encuentro: Un bálsamo para la Iglesia en los EE.UU

Nadie escogió la fecha para que ocurriera en un contexto como el actual pero del 20 al 23 de septiembre se realizó en Grapevine, Texas el V Encuentro Nacional de la Pastoral Hispana.

En medio de la crisis y las divisiones que vive la Iglesia Católica en los Estados Unidos por los escándalos de abuso sexual de parte de algunos miembros del clero, más de 3 mil líderes hispanos de 159 diócesis nos reunimos para expresar nuestras inquietudes, opiniones y presentar propuestas para mejorar la pastoral hispana en una creciente comunidad católica que por diversas razones ha llegado a este país y que quiere preservar el tesoro de nuestra fe y también transmitirla a muchos angloparlantes. Al encuentro asistieron 157 obispos para escuchar estas propuestas, alentar y ser alentados por su pueblo.

En los Estados Unidos hay 52 millones de hispanos con documentos, de los cuales el 68 por ciento somos católicos. De ellos, el 60 por ciento son millenials. Si incluimos el incierto numero de indocumentados esta cifra es mucho más grande. Así lo dio a conocer en una de las ponencias el Dr. Hosffman Ospino, colombiano, profesor asociado de Ministerio Hispano y Educación Religiosa en el Boston College y miembro del comité organizador de este evento.

El V Encuentro es el resultado de un proceso de consulta que comenzó desde comienzos del año pasado. Se hizo primero a tres niveles: parroquial, diocesano, regional (por ser este un país tan grande y diverso, la conferencia episcopal está dividida en 14 regiones diferentes) para llegar así al V Encuentro Nacional en Texas.

Fieles de diversas nacionalidades unidos por la alegría y el espíritu festivo llegamos a Grapevine en un encuentro que contó con bellísimas celebraciones litúrgicas bilingües, paneles, homilías y conferencias sobre la realidad del hispano católico en los Estados Unidos. El evento contó también con la presencia de muchos norteamericanos que por diversas razones se han involucrado con la pastoral hispana. Se les veía entusiastas, con audífonos para la traducción simultánea, buscando repetir algunas palabras en español, abiertos y deseosos de integrarse con la riqueza cultural que traen nuestros países.

Es cierto que surgieron en medio de muchas conversaciones los sentimientos de preocupación, tristeza y decepción por los escándalos que han salido a la luz en este país, pero la mayoría de los fieles expresamos que la fe en Jesús va más allá de los pecados de sus seguidores, (que siempre han existido) y que ni la desesperanza ni solo el señalamiento a culpables (sin acciones concretas) va a sacar a la Iglesia de la crisis en la que se encuentra. Muchos de los obispos se veían sorprendidos y hasta conmovidos de percibir el entusiasmo con el manifestamos nuestro compromiso de transmitir una fe que que la consideramos como nuestro mayor tesoro.

Por ello, el secretario para la Pontificia Comisión de América Latina Dr. Guzmán Carroquiri definió este encuentro como “un bálsamo para la Iglesia en los Estados Unidos” y por ello, con hondo sentimiento, el arzobispo de San Antonio Texas, monseñor Gustavo García-Siller dijo a los allí presentes en sus palabras finales: "Este momento ha sido como una caricia de Dios. Es cariño nuevo de Dios y de unos para con nosotros. Han sido conversaciones desde el corazón".