El arzobispo de Barcelona, cardenal Lluís Martínez Sistach, expresó en nombre de la comunidad católica su disconformidad y malestar por los insultos y difamaciones del líder de ICV-EUiA y teniente alcalde del Ayuntamiento de Barcelona, Ricard Gomà, contra el Papa Benedicto XVI y su próxima visita a la capital catalana.
 
Gomà, segundo teniente de alcalde de Barcelona, escribió un artículo sobre la visita y el Papa en el diario oficial del consistorio –que pagan todos los barceloneses, cristianos incluidos– en el que afirmaba que "Ratzinger es la expresión de la cara más rancia y más oscura de la Iglesia católica" y censuraba los, a su particular juicio, "inexplicables privilegios" de los que goza la Iglesia por parte del Estado.
 
Los insultos han suscitado el malestar de la comunidad y, especialmente, la mayoritaria católica catalana. Ante los calificativos difamatorios del político ecosocialista, el purpurado ha señalado que respeta “su opinión pero realmente no me gusta nada. Nos ha molestado a los cristianos".
 
En declaraciones a la televisión local, BTV, ha remarcado que el Ayuntamiento ha aceptado la visita y que el propio alcalde, Jordi Hereu, ha considerado que dignifica la ciudad. "Se deben respetar las opciones de cada grupo" y los cristianos son un grupo "muy mayoritario", ha dicho el cardenal, apostillando que tanto Benedicto XVI como la liturgia utilizarán el catalán, el latín y el castellano para reflejar "la realidad catalana".
 
A todo esto, Gomà no solo no rectificó sus críticas pese a las declaraciones del cardenal Sisatch sino que reiteró su apoyo a los manifestantes críticos con la visita del Papa —que realizarán una concentración de protesta en Barcelona el próximo 4 de noviembre a la que se unirá Gomà.
 
Además, a través de su blog, Gomà afirmó que “no se trata de contraponer el ateísmo a la fe religiosa”, sino de defender la laicidad como espacio común para convivir. De hecho, destaca el papel de la Iglesia de base en el progreso de Barcelona, ya que la dignidad de los barrios y la inclusión social sería «impensable» sin nombres como los del Pare Manel y los sacerdotes Pere Relats y Adrià Trescents.
 
Para Gomà, la Iglesia debe autofinanciarse, como el resto de confesiones, en vez de prolongar su “privilegio” actual en Cataluña y el resto de España. En cuanto a Benedicto XVI, le acusó de rechazar la maternidad “libre y deseada”, la igualdad de género, la homosexualidad, el uso del preservativo y a los teólogos de la liberación.