Las solicitudes de cambio de sexo entre niños y adolescentes se disparan en todo Occidente. Pero, ¿a qué se debe? ¿realmente la, hasta ahora, minoritaria 'disforia de género' aumenta entre la población? ¿o se trata de una moda? ¿qué peso juegan los lobbys de la ideología de género en estas alarmantes cifras? ¿qué papel tienen las redes sociales?

Librarse de las diferencias anatómicas y genéticas entre los sexos, abolir el binarismo de género y legitimar la sensación de haber nacido en el cuerpo equivocado, son solo algunos de los objetivos de la agenda trans. Una hoja de ruta que busca hacer creer al niño que puede estar experimentando problemas de identidad sexual en su etapa de inmadurez, y que por tanto es libre para autodeterminarse y elegir su sexo en función de sus vivencias. 

Sectaria y dogmática

La fábrica de los niños transgénero (Deusto), que puedes adquirir en este enlace, expone cómo la transexualidad se ha vuelto en realidad un fenómeno ideológico. Una tendencia cultural de naturaleza sectaria y dogmática que prescinde de la realidad biológica y que se transmite y contagia a través de las redes sociales. Este libro demuestra que la teoría de la autodeterminación de género actúa como el refugio para que muchos adolescentes con problemas de identidad acudan a buscar soluciones.

Entrando en este enlace puedes adquirir 'La fábrica de los niños transgénero'.

Las autoras de la obra, Céline Masson y Carolina Eliacheff, alertan del escándalo médico de este tiempo, que promueve tratamientos hormonales e intervenciones quirúrgicas que pueden generar mutilaciones y daños psicológicos irreversibles. Pero, sobre todo, denuncian el papel tan perverso que juegan las redes sociales, actuando de forma nociva y sectaria en miles de adolescentes y jóvenes de todo el mundo.

Estos son los doce puntos que acreditan la llamada "tesis de la influencia trans":

1. La elección y la pertenencia a una comunidad. El sentimiento de pertenencia a un grupo margina a la persona transgénero. Los jóvenes son aceptados en una comunidad y viven la salida de esta con pavor y culpabilidad. Los herejes se consideran traidores y continúan sufriendo las presiones del grupo. Existen los transgéneros y, por otro lado, los transfóbicos.

2. La captación tiene lugar en Internet y se dirige a jóvenes a menudo vulnerables y en busca de identidad.

3. La neolengua y el uso de una jerga especializada que los distingue, una pseudociencia universitaria que les proporciona estos conceptos. 

4. El aislamiento social y familiar: el nuevo miembro es separado de su familia y de sus amigos, se le aísla para poder hacer más presión sobre él y adoctrinarlo. Los influencers transgénero y los vloggers [vlogueros o videoblogueros] cogen por banda al recién reclutado y lo incitan a rechazar a sus padres (necesariamente transfóbicos) en provecho de una "nueva familia"

5. La fe y las creencias. Se les pide que hagan un acto de fe ante un postulado no forzosamente científico y que hagan suyas unas creencias no basadas en los hechos (como las del supuesto bienestar aportado por la transición médica). Es una estrategia de dominio y manipulación mental, puesto que el sujeto se vuelve fácilmente manipulable (se le promete felicidad y bienestar). 

6. La negación de la ciencia y la biología, sobre todo a favor de una doxa apoyada por cierto número de militantes académicos

7. La afirmación basada en la autoidentificación y la autodeterminación: procedimiento pseudodemocrático y libertario que pretende que cada uno debería decidir sobre su identidad. En realidad, estos creyentes promueven la adhesión a la "identidad de género".

"Se les pide que hagan un acto de fe ante un postulado no forzosamente científico y que hagan suyas unas creencias no basadas en los hechos. Es una estrategia de dominio y manipulación mental".

8. Victimización e inversión victimaria: la transfobia es un argumento de peso para hacer valer su victimización en el seno de la sociedad. "Los demás son transfóbicos, nos oprimen y nos odian; tenemos que hacer valer nuestros derechos e imponerlos como víctimas". Ahora bien, se trata de proyecciones paranoicas, puesto que, en realidad, son ellos los que rechazan a los que no son como ellos. 

9. Presiones ejercidas sobre los allegados: la amenaza suicida. "¿Preferís una chica muerta o un chico vivo?". Es una estrategia retórica que consiste en dramatizar para obtener el consentimiento de la familia. 

10. Los estigmas: las heridas infligidas al cuerpo y, en especial, la cirugía son un signo de sumisión al grupo (la transición médica produce heridas irreversibles en el cuerpo).

11. El lobbying permite a los transactivistas introducirse en todos los niveles de la sociedad, con el fin de hacer vales sus reivindicaciones.

12. Los beneficios: la industria transgénero produce enormes beneficios para la industria farmacéutica, puesto que estas personas son pacientes que necesitarán hormonas toda la vida. Las organizaciones que promueven esta ideología están financiadas por grandes grupos y grandes fortunas. Es un negocio muy lucrativo que ataca la imagen del cuerpo.

Por tanto, como afirma el libro, el lobby trans se propone captar a menores utilizando para ello cualquier tipo de arma social. "Por ejemplo, el establecimiento de tipologías para fragmentar a la sociedad: los cisgénero, transgénero, no binarios... Cuando esta misma militancia sectaria decide que los términos binarios mujer/hombre son obsoletos, toda la sociedad debe revisar sus leyes, sus convenciones... con el riesgo de ser acusada de transfóbica si no lo hace", aseguran.

Aquí puedes ver algunos de los problemas causados por la llamada "moda trans".

"¿Es la transidentidad una solución al malestar existencial? ¿Un modelo de inteligibilidad como a algunos les gustaría hacer creer? Más bien es un engaño colectivo e incluso un estandarte militante pseudoprogresista", se responden las autoras del libro.