El gobernador de Carolina del Sur, el republicano Henry McMaster, ha firmado y promulgado la conocida como Ley del Latido que prohíbe los abortos una vez que el latido del corazón del bebé sea detectable.

"Si no existe el derecho a la vida, entonces ¿cuál es el derecho? Tenemos el deber de proteger la vida", insistió el gobernador, que aseguró que “hay muchos corazones felices latiendo en todo Carolina del Sur en este momento", agregó.

Tal y como recoge Life News, con su firma, Carolina del Sur se convierte en el duodécimo estado en prohibir los abortos cuando el corazón de un niño por nacer comienza a latir, y se une a Georgia, Missouri, Louisiana, Tennessee, Ohio, Alabama, Arkansas, Iowa, Kentucky, Mississippi y Dakota del Norte

La Cámara estatal aprobó la medida pro-vida en una votación que dejó un resultado de 79 a 35. La Cámara emitió su voto y la envió al gobernador McMaster, quien lo convirtió en ley con su firma.

Un demócrata, Russell Ott, se unió a los republicanos para aprobar el proyecto de ley. Mientras tanto, la mayoría de los otros legisladores demócratas abandonaron la Cámara en protesta.

Esta ley provida prohíbe los abortos después de que se detectan los latidos del corazón de un feto, generalmente alrededor de las seis semanas de embarazo. Se permitirían excepciones en casos de violación, incesto o riesgo para la vida de la madre. Aquellos que violen la ley podrían enfrentarse a una multa de 10,000 dólares o penas de prisión de hasta dos años.

Si se aplicase de manera rigurosa esta legislación tiene el potencial de salvar la vida de miles de bebés cada año. El departamento de salud de Carolina del Sur informó en 2019 más de 2.500 abortos producidos después de las seis semanas de embarazo.