El pasado 28 de abril fallecía en el hospital Alder Hey de Liverpool el pequeño Alfie Evans, cuyos padres hicieron lo posible e imposible para lograr convencer a médicos y jueces para que les permitiesen trasladarlo a Roma para que fuera tratado allí.

El caso dio la vuelta al mundo y mostró a unos padres jóvenes (21 y 20 años) enfrentándose al poder de un Estado. Pero finalmente, los jueces no dieron su brazo a torcer y el niño murió casi una semana después de que fuera desconectado por los médicos, pese a que estos dijeron que sólo viviría unos minutos. El pasado 9 de mayo habría cumplido los dos años.




Este lunes, más dos semanas después de su fallecimiento, Alfie Evans ha sido enterrado en Liverpool en una ceremonia que los padres pidieron que fuera íntima y privada.

Sin embargo, cientos de personas se han colocado al paso de la comitiva por las calles de Liverpool para dar su último adiós a este pequeño que ha sido un ejemplo para el mundo.

Con lágrimas en los ojos, las personas que se concentraron el paso del coche que trasladaba el féretro aplaudían o bien tiraban flores a su paso. Incluso la Policía ha tenido que poner barreras en algunos puntos ante la cantidad de gente que acudió al lugar.



Muchos de ellos portaban camisetas del Alfies Army (El Ejército de Alfie), un grupo de Facebook que reunió a cientos de miles de personas para apoyar la causa de esta familia. Como gesto hacia ellos, Tom y Kate, padres de Alfie, dijeron que aunque querían una ceremonia privada pasarían por las inmediaciones de Goodison Park, campo del equipo de fútbol del Everton, para que todas ellas pudieran despedirse.

No es casualidad que el féretro pasara cerca de este estadio, pues el padre es un gran aficionado del Everton y en varias ocasiones declaró que su sueño era haber podido llevar a Alfie a ver un partido de fútbol allí. De hecho, en muchas de las fotos el pequeño aparecía vestido con esta equipación, tal y como recoge Daily Mail.




El pequeño ataúd blanco iba adornado con un corazón azul y soldados de juguete, un guiño precisamente al Ejército de Alfie. Además, portaba coronas de flores con palabras como “nuestro héroe”, “guerrero”, “hijo”, “nieto” o sobrino”.

También, numerosas personas han querido homenajear a Alfie dejando flores, globos azules, tarjetas y juguetes de peluche en las puertas del estadio del Everton.