La vida como es, el podcast de José María Contreras Luzón sobre relación de pareja y educación de los hijos, ha superado ya las 250.000 descargas, convirtiéndose en una referencia en ivoox para ese tipo de cuestiones en poco más de un año y con un centenar largo ya de audios.

Contreras, de 72 años, ha desarrollado una amplia labor profesional como formador de directivos de empresa y al mismo tiempo como asesor personal y familiar, con más de dos mil talleres y conferencias impartidos. Es autor de una docena de libros, entre ellos dos muy recientes: 101 preguntas sobre el noviazgo y, en este mismo año, 101 preguntas sobre educación de los hijos.

Educar cuesta esfuerzo

 "¿Quién educa? Aquel que se lo propone", explica Contreras: "Educar es una cosa muy valiosa, y todo lo que es muy valioso requiere esfuerzo. Si no hay esfuerzo, no hay educación. Para educar, nos tenemos que esforzar a cambio de nada: los resultados los veremos treinta años después".

Por tanto, invita a los padres a hacerse una pregunta: "¿A ti te cuesta educar? Porque si no te cuesta educar, no estás educando". Sin embargo, es un esfuerzo agradecido, porque "la transmisión de valores es de padres a hijos y eso puede más que todo el ambiente". Eso sí: si no hay "un gran compromiso en educar", entonces "el viento se lo lleva todo".

La forma en que los hijos incorporan los valores es "viendo cómo los vivimos nosotros": "La única forma de no perder autoridad es viviendo valores", porque de otra forma se desgasta muy pronto y se convierte en "el orgullo de llevar razón". La conclusión a la que tienen que llegar los hijos, explica Contreras, es que "pisar en las pisadas de sus padres vale la pena porque han llevado y llevan una vida plena y feliz".

De ahí que los podcast de José María Contreras alternen las cuestiones educativas con las cuestiones de pareja: en la raíz de una buena educación de los hijos está el ejemplo de vida matrimonial de los padres

El peligro del "desgaste"

Y él ofrece un consejo muy claro para evitar el llamado "desgaste" de la relación: no dejarse arrastrar por los sentimientos. El cariño humano se basa en "sentimientos, inteligencia y voluntad", y "algunas veces la inteligencia le tiene que decir a la voluntad que hay que seguir queriendo aunque el sentimiento no ayude, y eso es una de las formas más puras de cariño: cuando no hay recompensa sensible".

"Para evitar el desgaste hay que querer evitar el desgaste", recuerda Contreras, quien también en esto, como en la educación, habla de la necesidad del esfuerzo. Se nos ha transmitido desde pequeños que "el querer es una cosa que va sola, que no cuesta", y no es así: "Los amores hacen sufrir, y no pasa nada, forma parte de la vida... El querer implica esfuerzo, mantener una relación matrimonial implica esfuerzo".

Y uno de los esfuerzos principales debe ser "el dominio de uno mismo", del propio carácter, porque de lo contrario es uno de los factores que pueden hacer que el desgaste sea más rápido: "Hay que saber no quejarse. La conviviencia la estropea muchísimo la queja. Todo lo que la vida nos da es distinto a lo que nosotros queremos" y hay que asumir que es así.

Aproximadamente una vez a la semana, Contreras sube un podcasta a La vida como es para recordar precisamente esa idea: que las cosas hay que analizarlas con realismo cristiano y esperar de ellas lo que pueden dar, sin concesiones a la imaginación y al sentimentalismo, garantías seguras de equivocación.