Uno de los temas que más repite el Papa Francisco a las familias es la necesidad de que los padres pasen tiempo con los hijos. También lo dicen los pedagogos: en una sociedad en que el tiempo es uno de los bienes más escasos, hacer propósito de dedicar tiempo a estar con los hijos y expresar la cercanía y presencia en sus vidas es clave.

Y el tiempo juntos en mejor, y más educativo, que regalar cosas materiales.

En las Navidades las vacaciones y fiestas familiares hacen que ese tiempo exista. Pero los padres no siempre saben como conectar con los hijos, especialmente con los adolescentes o los jóvenes adultos.

Carey Casey, uno de los autores del portal Fathers.com, recuerda que estos días son importantes para lograr esa conexión. Para ello, sugiere ideas que ha recogido consultando a distintas familias. Nosotros las adaptamos a un contexto no anglosajón.
Papá puede participar igual que mamá, juntos con los chicos y chicas, y disfrutar del resultado luego.
Todos juntos pueden ir a recoger alimentos en la Operación Kilo, o clasificar comida en la despensa parroquial, o servir comidas en un comedor social… lo importante es que sea altruista y se haga juntos.
Con palomitas, chocolate caliente, lo que guste en casa…
A menudo los padres dan dinero a los hijos adolescentes en vez de regalos que son complicados de decidir. Pero hay padres que ponen como condición ir a gastar juntos ese dinero. Así, el hijo/a puede ir al centro comercial y gastarlo en comprar vídeos o equipos deportivos o ropa, pero con la compañía de papá o mamá. Por supuesto, se supone que los padres acompañan para conectar, no para despreciar y criticar las opciones de sus hijos.
Los juegos de tablero y de mesa se han hecho cada vez más populares en España, permiten horas y horas de juego, los hay de muchos estilos y temáticas y sirven para unir distintas generaciones. Desde un sencillo Parchís a un complejo wargame, sin olvidar las cartas de toda la vida, padres e hijos (y a menudo hasta abuelos) pueden estar juntos con ellos en estas fiestas.

Incluso un padre que vive en otra casa (o está de viaje) puede conectar por Skype con sus hijos en estas fiestas señaladas para leerles un cuento o cantar villancicos juntos.
Adornar el abeto de Navidad o montar el belén son dos de los ritos típicos que pueden usarse para “trabajar en equipo”. Ha de plantearse como algo recreativo, no un agobio, para que los chicos también lo disfruten. Y hay más posibilidades manuales para realizar.
En España hay más festivos escolares navideños que en otros países, y hay que sumarle algunos días que son solo “semi-escolares”, con funciones y musicales en el colegio no muy interesantes… Un padre puede avisar en estos días “semi-escolares” que se llevará a sus hijos para una excursión sorpresa, o ir al cine…

Quizá tus hijos adolescentes o adultos jóvenes están en otro país, u otra ciudad, pero el momento emocionante de abrir los regalos que los Reyes Magos o Papa Noel hayan traído a casa puede transmitirse por Skype: la clave es coordinarse para conectar.
No tiene por qué ser muy lejos, pero unos pocos días juntos de viaje pueden unir a la familia.
Papá y los chicos pueden preparar regalos sorpresa, algo coordinado, para mamá y las chicas, algo preparado conjuntamente (y viceversa).
El teatro y los musicales son distintos al cine, menos frecuentes, más especiales, y las Navidades son un buen momento para estos encuentros memorables.
Padres e hijos juntos pueden dedicar una mañana o tarde a examinar viejos juguetes, libros y objetos que ya la familia no usa y pueden donarse para beneficencia o para niños de otras familias conocidas. También pueden así reflexionar sobre el paso del tiempo, y liberar armarios y trasteros.
"Afuera" puede ser a la calle, al parque, a la montaña, ala nieve… y “sacudirse” implica ejercicio físico, correr, ir en bicicleta, pasear, escalar, patinar o agotarse en la cabalgata de los Reyes Magos… pero juntos y al aire libre. ¡El oxígeno hace milagros!

Este es un tema para sacar en las tertulias familiares navideñas mejor que hablar de política. Puede comentarse con primos y cuñados, o dejarse para un encuentro más íntimos entre padres, hijos y hermanos. Ayudará a valorar lo ya vivido.
 
A todo esto, Carey Casey añade en Fathers.com dos ideas clave: los padres han de hacer el propósito de dedicar este tiempo con voluntad de conectar con sus hijos, y deben hacerlo sabiendo que lo importante es la calidad más que la cantidad: ¡no hay que intentar las 15 ideas!