Un grupo de médicos pro-vida llegó al Congreso Nacional en Valparaíso (Chile), para manifestar su compromiso de no realizar ni apoyar el aborto, en medio del debate sobre la idea de legislar la despenalización de esta práctica que se retomará este 12 de octubre en la Comisión de Constitución de la Cámara del Senado.


Los médicos fueron recibidos por los senadores a quienes manifestaron su postura frente al proyecto y entregaron una carta en representación de más de 46.000 personas que rechazan el aborto, entre ellas, más de 1.700 médicos y estudiantes de medicina.

Además, una veintena de médicos de distintas especialidades realizaron un acto pro-vida en la Plaza Sotomayor, también en Valparaíso, en respaldo a la visita de los profesionales al Congreso. La manifestación fue una réplica de lo que hicieron frente al Palacio de Gobierno el 17 de septiembre.

“En La Moneda fuimos a pedir a la Presidenta que retire la ley de aborto y aquí venimos a pedir a los senadores que la rechacen”, dijo a ACI Prensa María Ester Goldsack, médico general y participante del acto.

“Pusimos los delantales en el suelo y llevamos nuestros tomos con las firmas del ‘Manifiesto de médicos comprometidos por la vida’ en una acción de decir: No cuenten con nosotros”, agregó.


El Manifiesto de los médicos se puede leer aquí y dice, entre otras afirmaciones:

- "El embrión se presenta como una realidad biológica única y definida como individuo humano, desarrollándose desde la fecundación autónomamente, momento tras momento, sin ninguna discontinuidad, expresando un genoma diferente al de sus padres. El embrión se demuestra desde el inicio como protagonista de su propia existencia".

- "Los médicos debemos hacer lo posible por defender la vida de la madre y el hijo en gestación. En caso de peligro de la salud de la madre se utilizan medios que tienen por fin el mantener su vida y si como consecuencia fallece el feto se considera que es un efecto secundario y no un aborto provocado. La aplicación actual de la lex artis médica -“estado del arte médico”- en nuestro país hace innecesario legislar sobre esta materia".

Hay que tener en cuenta que Chile, sin legalizar el aborto, tiene mejores índices de salud maternal que muchos países que tienen e aborto legalizado y cada vez más generalizado. (Supera en salud maternal, por ejemplo, a EEUU, país con aborto sin límites). 

Goldsack afirmó que “el aborto nunca va a ser un acto médico. Nosotros estamos por la vida y el acompañamiento, no por la muerte, y esa es la esencia del médico”.


Esta ley no va a ser viable porque no va a haber quién lo haga, porque el personal médico no está dispuesto a matar, además nadie te ha enseñado a matar. En definitiva, es una ley inviable, mal planteada e innecesaria”, sostuvo.

“La personas que ahora están gobernando van a ser frente a la historia los responsables de aprobar la ley de aborto, que es una cosa muy grave porque esto no es una despenalización sino entrar con el aborto libre en Chile”, advirtió.



“Estar aquí para mí es un privilegio”, continuó Goldsack, “después podré decir que por lo menos hice todo lo que estaba de mi parte. No voy a balconear la vida, como dice el Papa Francisco, sino que estoy en la calle”.

La médico general informó que el colectivo de médicos pro-vida iniciará la campaña “Chile Libre de Aborto”, extendida a todo el personal médico de hospitales, clínicas y consultorios, incluyendo administrativos “porque ellos tendrán que deshacerse de los restos de bebés, para que puedan expresar su voluntad de que en ese recinto no están de acuerdo que haya aborto”.

El acto de los médicos pro-vida se suma a las manifestaciones realizadas en días pasados, como la concentración de más de 500.000 personas -entre católicos y evangélicos- que tuvo lugar el 8 de octubre en la Región del Bío Bío, en el sur de Chile, contra la iniciativa del gobierno.


Este miércoles 12 de octubre se retoma en la comisión de Constitución del Senado de Chile el debate sobre el proyecto de aborto, que se encuentra en su segundo trámite legislativo en la Cámara del Senado, específicamente en la discusión sobre la idea de legislar, lo que ya obtuvo un voto de aprobación en la Comisión de Salud.

La Comisión de Constitución deberá discutir la idea de legislar de igual modo a la instancia anterior, y de aprobarse el proyecto pasará a votación general en la Sala. Si logra su aprobación en general, la iniciativa abortista volvería a la Comisión de Salud para ser analizada y votada en particular, es decir, artículo por artículo.

Si la Comisión de Constitución rechaza la iniciativa, el proyecto avanza a la Sala pero con un informe positivo (Comisión de Salud) y uno negativo (Comisión de Constitución).