Del 1 al 3 de noviembre de 2019, tendrá lugar en Campello, Alicante, el III Encuentro Nacional de Naprotecnología que este año tiene carácter internacional, ya que participan ponentes especialistas en Naprotecnología de Polonia y México.

La naprotecnología lleva ya más de cinco años en España, aunque es desde hace más bien poco cuando se está empezando a conocer en más ámbitos. Gracias a esta técnica respetuosa con las relaciones conyugales y que no plantea obstáculos legales han nacido decenas de bebés en familias que habían sido ya marcadas como infértiles.

Con la ocasión de este acontecimiento, ofrecemos la siguiente entrevista al el Dr. Miguel Ángel Domíngez Mena, socio fundador de Clínica Napro en México y ponente del próximo congreso internacional en España.

-¿Cuándo conoció la Naprotecnología?

-Mi primer encuentro con la Naprotecnología se produjo cuando un grupo de empresarios mexicanos a favor de la vida me preguntaron si conocía algo sobre Naprotecnología, era octubre del 2010 y era residente del cuarto año de la especialidad en ginecología y obstetricia en la ciudad de México. Me interesé de inmediato y después de escribir al Instituto San Pablo VI (en ese tiempo Instituto Pablo VI) realicé una visita en enero del 2011. Regresé a México para realizar la subespecialidad en cirugía endoscópica ginecológica y en febrero del 2012 regresé a Omaha y permanecí ahí ocho meses como sombra del Dr. Hilgers, tanto en cirugía en el Centro Médico de la Universidad de Creighton, también en la  consulta externa en el Instituto San Pablo VI. Durante este tiempo me certifiqué como consultor médico de Fertility Care.  

-¿Ha cambiado el modo de hacer medicina desde el momento que decide formarse como especialista en Naprotecnología?

-¡Completamente!  Desde ese momento, mi práctica como ginecólogo obstetra tuvo un giro de 180 grados. Entendí finalmente cómo se deben de abordar (diagnosticar terapéuticamente) todos los problemas en salud reproductiva, sin estar a merced de la industria de los anticonceptivos y la reproducción asistida.

-¿Cuándo y cómo decidieron fundar ClinicaNapro en México?

-Justo entre la primera visita al Instituto Pablo VI y mi siguiente estancia clínica, mis entonces amigos (ahora hermanos y socios) Víctor Manuel Topete, Joaquín Ruiz Sánchez y yo, entendimos que ese era nuestro llamado como ginecólogos obstetras a favor de la vida y la dignidad humana, que no había otra opción tan desarrollada y tan científicamente probada en el mundo entero. A partir de ese momento, fuimos planeando nuestro proceso de certificación, visitas clínicas escalonadas al Instituto Pablo VI y finalmente concretar el proceso de la Clínica Napro un par de años después en la ciudad de Puebla. Ahora estamos celebrando en 5° Aniversario, exactamente el mismo tiempo que la Napro lleva en España.

De izquierda a derecha, el Dr. Domínguez Mena, Dr. Ruiz Sánchez, Dr. Hilgers (fundador de la NaProTECHNOLOGY) y el Dr. Topete Camarena

-¿Han notado desde México la actividad de la Asociación Española de Naprotecnología (AEN) y el portal Naprotec.es?¿Les llegan casos de Hispanoamérica y del propio México que han sido atendidos por la AEN?

- Hemos estado pendientes del crecimiento que ha tenido la AEN y el empuje de su portal www.naprotec.es.  Nos han llegado algunos pacientes atendidos por la AEN, seguro que irán llegando más. Todo el mundo de habla hispana depende en gran medida del esfuerzo conjunto de la Asociación Española de Naprotecnología, la Clínica Napro y el resto de los consultores médicos, practitioners y gente a fin al CrMs y Napro en España, México, centro y sudamérica. Gracias a Dios cada día somos más, pero ya sabemos que la mies es mucha y los obreros pocos. 

-Próximamente viajará a España al III Encuentro (Congreso) de Naprotecnología que se celebra en este país, esta ocasión en la ciudad de Alicante. ¿Por qué es importante que matrimonios, médicos, personal sanitario y agentes de pastoral participen en este tipo de jornadas?

-La Napro y el modelo Creighton tienen el potencial de impactar y cambiar al mundo entero, transformándolo desde el núcleo de la sociedad que es el verdadero amor conyugal y sus frutos principales: la vida y la familia.  Es nuestra responsabilidad conjunta el hacer que los dos puedan llegar a un infinitamente mayor número de niñas, mujeres solteras y matrimonios, independientemente del eslabón que seamos en la cadena del CrMs y Napro, si no nos conocemos entre nosotros, si no conocemos nuestros proyectos, nuestros éxitos y fracasos... si no integramos una comunidad, estamos perdiendo tiempo importante para lograr la misión final, que no es nada menos que revertir la cultura de la muerte. Cada paso que damos en falso, cada día que perdemos, cada ocasión que el protagonismo individual opaca el espíritu de cuerpo... cuesta vidas humanas. Si no es ahora, no será nunca, y si no somos nosotros, todos nosotros, ¿quién? 

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