El pasado mes de noviembre en el Museo de la Vida de Barcelona se llevó a cabo el primer “Encuentro de Rescatadores Provida” de la ciudad, del cual nació una red de voluntarios en la Ciudad Condal que acudirá a los centros abortistas, presentará alternativas al aborto a las mujeres que se acercan a estas clínicas y acogerá con ayuda a las mujeres que opten por la vida.

El rescatador se acerca a la madre que va a entrar dándole información sobre el aborto y sobre las ayudas que puede recibir. De esta forma estas madres tienen una última oportunidad para reflexionar y acogerse al acompañamiento que se les ofrece.

En el encuentro participaron, entre otros, el periodista Jaume Vives, la doctora Díaz Cobos y el doctor Trullols, y expuso su experiencia como formador de “rescatadores” y activista provida el doctor Jesús Poveda, llegado desde Madrid.


El movimiento provida en la provincia se ha reforzado recientemente con un nuevo centro de día en Badalona para embarazadas en situación de exclusión social, donde se las acoge de forma personalizada en todas sus necesidades espirituales y materiales durante dos años. Poveda alabó iniciativas como esta.

“Hay una frase del Talmud que dice: Quien salva a un hombre, salva a la humanidad”, comentó Poveda. “Pues aquí en Barcelona se han salvado cientos de personas, miles de personas y eso hay que publicitarlo, contarlo. Los abortistas usan el método del caso límite caso para justificar el aborto y nosotros no sabemos contar los cientos de casos en que hemos ayudado. Hemos de hacer lo que hace Nadal, el tenista, que es celebrar el logro y luego divulgar los logros. Divulgamos poco y divulgamos mal. Por ejemplo, hay que usar muchísimo más las redes sociales, que tienen una capacidad increíble”.


Poveda empezó su activismo provida hace 33 años, en 1983. “Fue cuando acabé la carrera de medicina, haciendo mi rotación por el servicio de ginecología en La Paz. Estaba ante un aborto espontáneo que había tenido una mujer. Al terminar el legrado, el médico me dijo: es muy importante que reconstruyas los cuatro miembros, brazos y piernas, el abdomen y el tórax, la cabeza y la placenta. Yo los reconstruí, los puse sobre la bandeja y me dijo lo has hecho muy bien. El ginecólogo se fue, la anestesista se fue, la señora se fue, la enfermera se fue, me quedé sólo mirando aquella imagen… y en este momento se estaba debatiendo en el Congreso de los Diputados el aborto. En este momento en el Congreso de los Diputados se estaba decidiendo que algunos niños pudiesen ser eliminados legalmente. Entonces yo me propuse ser una persona que diera voz a estos niños que no nacían”.


Jesús Poveda detalla en el aborto “nunca he hecho objeción de conciencia, siempre he hecho objeción de ciencia, porque la ciencia ha sido un argumento suficiente para objetar en el caso de la vida humana. Para otras cosas sí que he tenido que hacer objeción de conciencia. Profesionalmente hablando la objeción de ciencia es suficiente. Ningún catedrático de ginecología alardea de hacer abortos, ningún buen profesional de la ginecología alardea de haber descubierto una técnica nueva para hacer abortos porque los buenos profesionales saben que el aborto es un fracaso”.

Ahonda aún más: “Sólo los malos profesionales hacen abortos. Si se hiciera un ranking de publicaciones de médicos abortistas sería muy lamentable ver lo poco que publican estos tipos, porque no tienen qué publicar. No tienen nivel intelectual ni capacidad científica ni rigor para publicar en revistas de prestigio internacional estos artículos. Lo que hacen es malo y además lo hacen mal”.


Poveda es profesor del Departamento de Psiquiatría de la Universidad Autónoma de Madrid. En esta universidad pública imparte una asignatura de Psicología Médica y otra de Relaciones Terapéuticas en Situaciones Especiales, en la que habla del estrés, del duelo del médico cuando fallece el paciente, de aspectos transculturales…

“Creé una asignatura que se llama “Observación integral del desarrollo humano” una asignatura de tres años en la que el primer año de carrera, a los alumnos por grupos de cinco, se les asignaba una mujer embarazada, en el segundo año de carrera ellos estudiaban el primer año de vida de ese niño y en tercero de carera estudiaban ese niño cuando cumplía dos años y lo que pasaba en la familia al nacer un hermanito con el famoso síndrome del rey destronado y todo lo que pasa sistémicamente en el entorno. Esa asignatura ha sido premiada como innovación docente en la Universidad Pública”.


Los activistas de Barcelona preguntaron a Jesús Poveda por la unidad en este movimiento social.

“Si estamos preocupados por lo esencial, que es la protección de la vida humana desde la concepción hasta la muerte natural, la unidad está asegurada. Me gusta mucho la diversidad y la complementariedad. Creo que hay asociaciones pro-vida que tienen el don o la capacidad de la asistencia, otros que tienen más la capacidad de la resistencia, otros que pueden tener el don o la capacidad de las redes sociales, la comunicación y que cada asociación tiene una función. Todas nos complementamos mucho. Nunca tenemos que enfrentar una asociación provida con otra, creo que esto es diabólico”.


Jesús Poveda señala también tres cambios en el movimiento provida en España después de tres décadas de experiencia.

“Durante muchos años, muchos pro-vida hemos sido un poco pro-fetos, al menos ha sido en mi caso. Ahora en cambio, me he convertido en pro-mujer porque es dentro de la mujer donde está ese feto y es a ella a la que hay que ayudar para que siga adelante el embarazo. Quizás hace unos años éramos más pro-fetos y ahora somos más pro-mujer en el sentido profundo”.

“También se ha dado otro fenómeno y es que desde el punto de vista político, había unas expectativas de que algunos partidos cuando llegaran al gobierno, por sus programas electorales iban a cambiar unas leyes que luego no han cambiado. Me recuerdan a aquellos que se estrellaron con un avión en los Andes y no salieron de él, esperando ayuda, hasta que escucharon en la radio que cesaba la búsqueda. Nosotros hemos tomado conciencia de que los políticos no van a venir a rescatarnos y de que hemos de ser nosotros los que salgamos de aquí”.

“Hay un tercer factor que hace que ahora sea un buen momento para involucrarse en el movimiento pro-vida. Creo que ahora mismo hay una necesidad de espiritualidad en el mundo y en esta necesidad espiritual está también la ayuda a las mujeres embarazadas con el argumento de la religiosidad. A esa religiosidad se le une un aspecto que hasta hacía unos meses nadie le daba la importancia que tenía, pero desde que se ha publicado la encíclica Laudato Si´, muchos sí le dan la importancia que tiene. El Santo Padre ha dado un importante toque a los cristianos diciendo: hay que respetar la naturaleza pues el ser humano está dentro de ella y si el ser humano lo desconectamos de la naturaleza sucede lo que está pasando”.

Desde su perspectiva de más de 3 décadas de compromiso, Poveda es optimista respecto al futuro del activismo provida. “Entrar en el movimiento pro-vida es una cosa que se va a ir potenciando, a mí me consta. Han pasado muchos años en las que apenas tenían eco las actividades pro-vida. Ahora mismo tienen muchísima resonancia”.

[ReL comparte el parecer del doctor Poveda de que hay que divulgar más en Internet los testimonios provida e iniciativas positivas en este sentido; nuestro diario digital archiva las noticias y testimonios provida en esta sección].


En el vídeo, 10 frases que se les escaparon a relevantes médicos abortistas