Dos padres sinodales han centrado su intervención estos días en el Sínodo de obispos que se celebra en Roma en la figura de Satanás que maniobra contra la familia.

Uno ha sido Péter Fülöp Kocsis, arzobispo de Hajdúdorog, y mayor líder jerárquico de la Iglesia Grecocatólica Húngara, con más de 300.000 fieles organizados en 3 diócesis de rito oriental.

El otro ha sido Tomash Peta, polaco arzobispo en Astana (Kazajstán), diócesis centroasiática donde apenas un 1.6% de la población es católica (la mayoría descendientes de polacos y alemanes deportados en la II Guerra Mundial).


Péter Fülöp Kocsis, arzobispo de Hajdúdorog (Hungría), ha animado a los padres sinodales a denunciar con claridad el “feroz y enorme ataque” del diablo contra la familia.

“Debemos decir con claridad que en nuestro muy malcriado mundo, la familia y el hombre de buena voluntad con buenas intenciones está bajo ataque, bajo un feroz y enorme ataque. Y este ataque es del diablo”, afirmó en el sínodo, según un resumen que hizo circular.

“Debemos llamar por su nombre a estas fuerzas diabólicas que tienen un rol que jugar con estos fenómenos, porque de esta forma podemos encontrar algunas indicaciones incluso para la búsqueda de posibles soluciones”, dijo.

El arzobispo húngaro destacó que “podemos ver claramente que en realidad se requiere una lucha espiritual para combatir los ataques de Satanás en nuestros tiempos”. “Desearía ver un marcado énfasis de esta lucha espiritual, incluso en la parte final del documento (del Sínodo), donde las propuestas y soluciones posibles deben ser formuladas”, pidió.


Más concreto aún ha sido el arzobispo de Astana, Tomash Peta, cuya intervención íntegra entregó a la asociación Voice of The Family para difundirla.

Peta, en su intervención de 3 minutos, recordó una frase famosa de Pablo VI del postconcilio.

«El Beato Pablo VI dijo en 1972: ´A través de una grieta el humo de Satanás se ha metido en el templo de Dios´. Estoy convencido de que estas palabras del Santo Padre, autor de la «Humanae Vitae» fueron proféticas. En el Sínodo del año pasado, «el humo de Satanás» intentó entrar en el aula Pablo VI».

El arzobispo Peta concreta más, y dice que este humo de Satanás intenta entrar con:

-"la propuesta de admitir a la Sagrada Comunión a los que están divorciados y viven en nuevas uniones civiles";
-"la afirmación de que la cohabitación es una unión que puede tener en sí misma valores buenos"
-"la defensa de que la homosexualidad puede ser supuestamente normal".

"Por desgracia, todavía se puede percibir el olor de este «humo infernal» en algunos puntos del «Instrumentum Laboris» y también en las intervenciones de algunos padres sinodales este año. A mi juicio, la principal tarea de un Sínodo consiste en mostrar una vez más el Evangelio del matrimonio y la familia y el significado de las enseñanzas de Nuestro Salvador. No se nos permite destruir el fundamento, destruir la roca", proclamó, antes de concluir pidiendo la intercesión de María, Madre de la Iglesia.

Las intervenciones de los obispos en el Sínodo solo se conocen cuando alguno de ellos decide hacer público un texto íntegro a través de algún medio de comunicación, o a partir de sus declaraciones a periodistas. La Sala de Prensa del Vaticano sólo ofrece resúmenes muy generales sobre las temáticas tratadas sin especificar quién dijo qué ni usar declaraciones textuales.