El año 2012 y el año 2013 sucedió algo que no se había registrado durante décadas y décadas en España: el país perdía población. Los datos definitivos de 2013 reflejan que la población residente en España decreció en
215.691 personas
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Parte de ese bajón se habría evitado si se hubiera dejado nacer a los 108.690 niños que fueron abortados, según las cifras que acaba de publicar el gobierno como cada fin de año, y que -recordemos- no están constrastadas nunca, ya que se limitan a sumar lo que declaran las clínicas abortistas sin comprobación independiente alguna. (El "caso Morín" demostró, con su contabilidad oculta, que una cosa es lo que declara una clínica y otra los abortos reales que realiza... y por los que no cotiza si nos los declara).

Esos 108.690 abortos de 2013 serían 3.700 menos que en el año 2012, y la cifra más baja desde hace 7 años. Es una buena noticia para las asociaciones provida que, apenas sin ayudas y en un ambiente anti-familia, han acogido a miles y miles de embarazadas en apuros y desarrollaron todo el año 2013 una intensa campaña de concienciación a favor de la vida mentras se debatía la Ley Gallardón de reforma del aborto, finalmente retirada por Mariano Rajoy, quien ha mantenido la ley de Zapatero.

Hay que poner las cifras en su contexto: en 2013 hubo menos abortos también porque había menos mujeres en edad fértil. El país tenía 215.000 habitantes menos, y la inmensa mayoría de los que se iban estaban en edad fértil: extranjeros y españoles en edad de trabajar y procrear que dejaban el país buscando empleo en otras naciones. Y al haber menos población fértil, hubo menos embarazos y menos abortos. Además, las inmigrantes que se iban eran el sector poblacional que -por su precariedad y desamparo- más tendía a abortar.

El motivo para abortar en el 90% de los casos fue "porque sí", es decir: nueve de cada 10 mujeres no alega motivo, acogiéndose a lo establecido en la Ley Aído que dejó Zapatero y mantiene el PP. Alegan grave riesgo para la embarazada un 6,94% (casi siempre es riesgo psíquico, pero no hace falta especificarlo). También alegan algunas graves anomalías en el feto (2,84%) y enfermedad fetal extremadamente grave o incompatible con la vida (0,28%).

La mayoría de mujeres que abortaron vivían en pareja pero no tenían ningún hijo ni habían pasado por otro aborto voluntario anteriormente. Cohabitar es la antesala de abortar. Las mujeres que abortaron y declararon no tener estudios no llegan ni al 2%. El 83,4% de los abortos los realizaron clínicas privadas, que en estos años de gobierno del PP han cobrado por sus abortos 55 millones de euros de fondos públicos.


La plataforma Derecho a Vivir lamenta que  el Gobierno siga publicando con un año de retraso, y a escondidas en medio de los días festivos, los datos del aborto. Su portavoz, la doctora Gádor Joya, señala que “nuestros gobernantes deberían avergonzarse de tener unas cifras de aborto tan escandalosas, aún más cuando no han hecho nada para disminuirlas”. 

“Si el Gobierno hubiera puesto en marcha al principio de su mandato la Ley de Protección de los Derechos del Concebido y de la Mujer Embarazada y un plan de apoyo a la maternidad y de ayudas a la adopción, las cifras de la vergüenza serían hoy otras”, asegura la portavoz.
 
Joya se pregunta “cómo mirará el presidente del Gobierno a sus hijos Juan y Mariano cada noche sabiendo que cada una de las 108.690 vidas humanas fueron eliminadas bajo su responsabilidad sólo en 2013, sobre todo cuando ha tenido la posibilidad de legislar con mayoría absoluta para demostrar que es posible bajar las cifras del aborto y proteger los derechos de todos a nacer y de la mujer a ser madre”.
 
A juicio de la doctora Joya, el presidente del Gobierno “ha hecho alarde del desprecio a la vida con su traición” al no derogar la vigente ley del aborto y abandonar el proyecto de ley aprobado por mayoría del Consejo de Ministros hace un año, al tiempo que consideran que “a Rajoy poco le importan esas cifras. Nos lo imaginamos contejándolas con el número de votos que puede perder o ganar, y por tanto para él estas cifras serán insignificantes. Sin embargo, cada número es la vida de un ser humano que ha sido sesgada cruelmente por su culpa desde hace 3 años, y sobre su conciencia han de recaer cada día".
 
“Esta visión cortoplacista es propia de políticos mediocres y con nula capacidad para mirar al futuro, más aún cuando España está sufriendo una crisis sociodemográfica gravísima que no puede permitirse el drama del aborto”, señalan desde la plataforma, que también denuncia que “miles de parejas tengan que esperar años para adoptar un hijo en el extranjero porque en España no pueden, mientras se abortan 108.690 niños al año. Este gobierno está colaborando con un suicido demográfico que le pasará factura”.

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