Apenas 150 visitantes -entre los que había figurantes- se han dejado ver en el primer Salón del Matrimonio Gay, celebrado este último fin de semana a las afueras de París.

Todo estaba pensado para que fuese un éxito -se habían desplazado 60 expositores-, aprovechando la onda de la aprobación de la ley Taubira, que permite el ´matrimonio´ entre personas del mismo sexo. 

Según Le Figaro, en la mañana del sábado, “los pasillos estaban vacíos, las azafatas sin nada que hacer y los guardias de seguridad apáticos”.

“Los gays se levantan tarde”, intentaba justificar la responsable de prensa del evento.


Pero no: horas más tarde, seguía sin haber público, provocando el inevitable enfado de los expositores. Por ejemplo, el de un joyero del Comptoir Lafayette que afirmaba haber invertido 30.000 euros en el Salón de marras para luego vender únicamente un par de alianzas a ¡una pareja heterosexual!

Por lo menos, tuvo algo más de suerte que Johanna, que acaba de crear una empresa de eventos y que había apostado fuerte por el Salón como rampa de lanzamiento para su negocio.

Dijo a Le Figaro, que en dos días solo había hablado con cinco personas sin concretar ningún acuerdo. Otro de los expositores, el disc jockey Emmanuel Attiach hace firmar una petición de protesta a sus colegas. “¡Nos habían prometido entre 5.000 y 7.000 visitantes!”.


Sin olvidar a los VIP, entre los que estaba previsto el ministro del Interior, Manuel Valls. Pero prefirió acompañar a François Hollande en su visita a Qatar. ¿Será porque vio la que se avecinaba?

El punto de humor negro lo puso la organizadora del Salón, Sandra Bibas, que achacó el fracaso a la “homofobia”. Cierto es que una exposición pro gay fue saboteada dos veces los días anteriores pero era en pleno centro de París, a varios kilómetros del Parc Floral, donde se celebraba el Salón.

Y los guardias jurados aseguran no haber visto a la “treintena de opositores” al ´matrimonio´ gay a los que culpa Bibas.

En este vídeo, se ve el despliegue de prensa y de figurantes en el salón: clientes, más bien escasos... pero mucha imagen.