Que la del aborto es una "batalla espiritual" y que las principales armas son la oración y la perseverancia es un aspecto del que cada vez más toman conciencia alrededor del mundo. 40 Días por la Vida es una muestra de ello: nació hace tan solo quince años, en 2007, y desde entonces han llevado sus ruegos ante las clínicas de 65 países en todo el mundo.

Estados Unidos, cuna de esta organización provida, es plenamente consciente de ello. De hecho, 40 Días por la Vida es solo una de las muchas iniciativas de oración públicas para acabar con el aborto. Gracias a su labor se han documentado más de 22.200 bebés salvados desde 2007, 242 conversiones de trabajadores de la industria del aborto y 131 centros cerrados.

A la batalla de la oración le sigue la propiamente judicial y política, que vio en el 24 de junio de este año una de sus mayores victorias en la historia del movimiento provida con la revocación de la sentencia de Roe vs Wade, que establecía el aborto como un derecho constitucional.

Las cifras y resultados conjuntos son llamativos: según el abortista Instituto Guttmacher, a los 131 centros cerrados gracias a la oración de 40 Días por la Vida deben sumarse 66 clínicas que han cerrado sus puertas alrededor de todo el país en los 100 días posteriores a la revocación de Roe vs Wade -que se cumplieron el 2 de octubre-.  

El último en hacerlo ha sido la clínica de Affiliated Medical Services (AMS) en Milwaukee (Wisconsin) que acaba de ponerse en  venta después de tres décadas ofreciendo abortos.

Más de 6.500 horas rezando ante los abortorios

Dan Miller, directivo de la organización Pro-Life Wisconsin, ha dedicado más de  6500 horas a rezar frente al abortorio y documentado 1691 bebés salvados del aborto desde el 3 de agosto de 2010 en Affiliated Medical Services.

Por experiencia sabe que ninguna usuaria del centro "mejoró al cruzar sus puertas o de cualquier centro abortista". Nunca ofrecieron atención médica, solo muerte a los niños", declaró a LifeSiteNews tras el reciente cierre.

Explica que el número de abortos se redujo drásticamente desde que, tras la revocación, se restableció una prohibición casi total del aborto que data de 1849.

Cuenta que 40 Días por la Vida se ha dedicado por entero a rezar ante la clínica de hace años: "Es un centro en el que los voluntarios se han enfocado y puesto miles de personas a lo largo de los años. [El cierre] ha sido una respuesta a nuestras oraciones".

Desde que comenzó la oración ante AMS, los propios directivos de la clínica fueron sistieron atónitos al descenso de los abortos. Dennis Christensen, su director ejecutivo, afirmó ante la CBS que dudaba del futuro de la clínica antes del cierre. Conforme se incrementaba la oración de los voluntarios, veía como sin ningún motivo aparente la clínica se convirtió progresivamente en un mero centro de redirección [a otras clínicas] y atención postaborto".

"La prohibición absoluta es lo único que detendrá el aborto"

Shawn Carney, CEO nacional de 40 Días por la Vida, ha expresado durante todo su periodo al frente de la organización que el objetivo es el aborto cero, y que aunque avances como el logrado con la revocación de Roe vs Wade son positivos, no pueden conformarse con ellos.

Lee aquí la entrevista completa a Shawn Carney, donde valora el fin de Roe vs Wade y anima a "cerrar todas las clínicas".  

Sus seguidores, y en este caso también Dan Miller, han tomado nota: la oración está mostrando que acabar con el aborto es posible y no van a parar hasta lograrlo.

"Hay alrededor de 30 estados donde el aborto todavía es legal. Necesitamos hacer correr la voz de que las prohibiciones absolutas son lo único que detendrá el aborto en seco. Cualquier ley pro-vida con excepciones por violación, incesto o la vida de la madre permitirá que continúen los abortos debido a la enorme laguna legal para el aborto a pedido que abren estas tres excepciones".

Pese a que su meta podría parecer utópica, los católicos que rezan con fe y convicción ante los abortorios muestran que el goteo continuado de cierres de clínicas es un signo de esperanza.

"Nunca te rindas. La perseverancia es clave para ganar la batalla. Dios responde las oraciones, tienes que incluirle en tu batalla, porque esta es una batalla espiritual. Si dejas a Dios fuera de la ecuación, el hará lo mismo. La oración es poderosa", concluye.