Bajo el lema de "Sí a la vida" miles de personas han acudido a la manifestación del «Día Internacional por la Vida» que se ha celebrado en Madrid, y que ha transcurrido desde la Plaza de Cibeles hasta la Puerta del Sol. 

La organización ha cifrado la asistencia en más de 120.000 personas. Una gran pancarta con el lema "todos tienen derecho" presidía la concentración.

Carmina García-Valdés, directora de la Fundación RedMadre, y miembro de la coordinadora de esta manifestación que ha contado con 48 entidades convocantes dijo que "decir Sí a la Vida, es estar al lado de la mujer embarazada que sufre presiones familiares, laborales, médicas o sociales para abortar, en contra de lo que su corazón desea: ser madre. El aborto es una forma de violencia contra la mujer, el aborto es un atentado contra la salud y la libertad de la mujer, es una terrible decisión que marcará trágicamente el resto de su vida".

La directora de RedMadre señaló que "el trauma que sufre una mujer tras abortar a su hijo es compartido, así mismo, por el padre de esa criatura que la ha abandonado, por los abuelos que han llevado a su hija a abortar (a su propio nieto) en contra de su voluntad, por la sociedad entera que ha dejado sola a esa mujer y no le ha prestado el apoyo necesario para ser madre".

García-Valdés manifestó que "el aborto no es la solución ante un embarazo imprevisto, es un drama personal, familiar y social. Todos perdemos mucho, muchísimo, cuando se elimina la vida de un niño en el vientre de su madre. Sólo ganan los empresarios del negocio del aborto, que ganan dinero con la muerte de los seres más indefensos y con la muerte en vida de sus madres y padres. Debemos estar convencidos de lo mucho que podemos hacer entre todos, para que ninguna mujer se vea abocada a abortar por falta de apoyo, de ayudas o de alternativas válidas para ella y para la vida de su hijo".
 
Por último, la activista provida encargada de RedMadre gritó que "decir Sí a la Vida es apoyar, acompañar y ayudar a la mujer embarazada, para que nunca esté sola. Es ofrecerle todo nuestro cariño, nuestra comprensión, nuestro esfuerzo por dar soluciones a cada uno de los problemas que pueden rodear a ese embarazo: soledad, desamparo, falta de recursos, de un trabajo, de un hogar. Hoy, aquí, manifestamos todos juntos nuestro compromiso con la Vida, del niño por nacer, de su madre embarazada, del discapacitado, del anciano".

Todo un ambiente de fiesta para, como destacaba la portavoz de Derecho a Vivir (DAV), la doctora Gádor Joya, "demostrar la unidad cívica en defensa de esta causa justa, la de la dignidad humana; las leyes pueden aprobarse, pero las leyes injustas se derogan. Tenemos la perseverancia, la imaginación y la alegría necesarias para atraer cada vez a más conciudadanos. Los políticos deben elegir. O están con la sociedad o están contra ella. O con la vida o contra ella".

"Hoy estamos juntos por una causa justa: la defensa de la vida humana. Estamos aquí para volver a poner la dignidad de la persona en el centro de la democracia. Estamos aquí, una vez más, porque no aceptamos que la vida de los más vulnerables sea objeto de los experimentos políticos".

"Las leyes se aprueban- continuó la doctora y portavoz pro-vida-. Y las leyes injustas se derogan. La constitución española afirma que todos tienen derecho a la vida. (...) Jamás aceptaremos el aborto como un hecho inevitable en una sociedad civilizada. Jamás aceptaremos que, en aras de una falsa piedad, se pueda acabar con la vida de aquellos que se encuentran al final de la misma o padecen alguna discapacidad".

"Tenemos el poder de nuestro voto, tenemos la razón científica, jurídica y moral de nuestro lado".

Por último, Gádor Joya, dió un agradecimiento a todos los participantes de esta manifestación: "A todos vosotros, queridos amigos, a todas las personas que hoy están celebrando el Día Internacional de la Vida en 80 ciudades de España, resto de Europa e Iberoamérica, gracias por vuestro ejemplo. (...) Hoy los niños por nacer, los enfermos, los ancianos y los que son distintos están más seguros gracias a todos vosotros. Hoy la vida es un poco mejor y más civilizada gracias a todos vosotros."
La portavoz de la Fundación Madrina, Yolanda Melul, ha pedido un “gran pacto social” a favor de la maternidad para proteger a las “miles de mujeres” que sufren graves dificultades debido a que su maternidad “se convierte en un motivo de exclusión laboral y social”.
La presidenta de la Federación Española de Asociaciones Provida, Alicia Latorre, ha advertido de que “la cultura de la muerte” no tendrá la “última palabra” y ha invitado a sus “cómplices”, como los empresarios del “negocio del aborto”, a dejar atrás “ese oscuro camino”.

El cineasta Miguel Ángel Tobías, presentador del acto, fue el encargado de leer el Manifiesto final, en el cual las organizaciones defensoras de la vida y la familia convocantes, en representación de millones de españoles, han apelado a la sociedad "para que se avive la conciencia del valor de toda vida humana y se exija su respeto y protección legal, desde la concepción hasta la muerte natural", proclamando y festejando "el don de la vida, como un derecho natural, primordial e innegociable de todo ser humano". Un mensaje con destinatarios concretos:

• A todas y cada una de las fuerzas políticas, para que incluyan en sus programas electorales el compromiso de defender la vida y cortar el paso a la cultura de la muerte, solicitando la abolición de toda legislación permisiva del aborto y el rechazo a todas las iniciativas que facilitan la eutanasia y la manipulación de los embriones humanos, así como la exclusión, en nuestra sociedad, de cualquier forma de condescendencia con el terrorismo y el maltrato.

A los medios de comunicación, para que difundan una imagen positiva de la vida, de la maternidad y del embarazo.

A los poderes públicos, que deben ayudar a la mujer embarazada y establecer políticas activas de apoyo al nacimiento de nuevas vidas, con especial protección a los discapacitados, ancianos y enfermos terminales, desarrollando los cuidados paliativos.

• A los profesionales sanitarios, para solidatizarse y exigir que se respete su derecho a la objeción de conciencia .

• A las fuerzas del orden: para respaldamos, su combate del terrorismo, de los crímenes de sangre y del maltrato.

"Los participantes en esta manifestación nos comprometemos a trabajar activamente por la defensa de la vida y de la familia, sea de forma individual o uniendo nuestras voces a las organizaciones que luchan por estos ideales", concluía el Manifiesto.