El Papa confirmó este sábado al cardenal Sean O'Malley, arzobispo de Boston, como presidente de la Comisión Pontificia para la Protección de Menores. Francisco renovó a siete de sus miembros y nombró por primera vez a nueve.

El cardenal O'Malley expresó su satisfacción por estas designaciones: :"Nuestro Santo Padre, el Papa Francisco, ha mostrado mucha consideración y oración al nombrar a estos miembros. Los comisarios recién nombrados añadirán una perspectiva global a la protección de los menores y adultos vulnerables. El Santo Padre ha asegurado la continuidad del trabajo de nuestra Comisión, que consiste en ayudar a las Iglesias locales de todo el mundo en sus esfuerzos por proteger a todos los niños, jóvenes y adultos vulnerables de posibles daños".

De esta forma queda definitivamente sellado el sólido lazo entre el Papa y el prelado estadounidense, que forma parte del consejo de nueve cardenales que asesoran al Papa para la reforma de la Curia. El 20 de enero, en un gesto inhabitual, O'Malley había mostrado su discrepancia con las declaraciones del Papa en Chile sobre la falta de pruebas contra el obispo de Osorno, Juan Barros, acusado de conocer y no denunciar los abusos por los que fue condenado el sacerdote Fernando Karadima.



Ya en el vuelo de regreso desde Perú, el Papa pidió disculpas por su forma de expresarse, y mostró gratitud al cardenal O'Malley por señalarlo: "Agradezco su declaración porque ha sido muy justa", dijo en la rueda de prensa en el avión.

Con los nuevos nombramientos, la comisión mantiene y potencia su carácter internacional y multidisciplinar, y la Santa Sede, al darlos a conocer, ha reiterado que, según la práctica establecida por la comisión desde su fundación en 2017, todos sus miembros "comenzarán su nuevo mandato escuchando y aprendiendo de las personas que han sido abusadas, de sus familiares y de aquellos que los apoyan", pues "el enfoque de 'primero las víctimas/supervivientes' sigue siendo fundamental para todas las políticas y programas educativos de la Comisión".