El pasado viernes 25 de octubre de 2013, el Papa Francisco recibió en audiencia al que es desde hace 34 años Presidente de la República de Guinea Ecuatorial, Teodoro Obiang Nguema Mbasogo, quien después mantuvo un encuentro con el arzobispo Dominique Mamberti, secretario para las Relaciones con Estados. 


Un comunicado de Prensa de la Santa Sede señala que «durante las cordiales conversaciones, se recordó la contribución positiva de la Iglesia Católica en favor del desarrollo humano, social y cultural del país, en particular en los campos de la educación y asistencial, así como la colaboración con el Estado para mejorar el nivel de vida de la población.


Al final de la visita, en la Sala de los Tratados del Palacio Apostólico Vaticano, el Presidente de la República de Guinea Ecuatorial y el secretario para las Relaciones con los Estados procedieron al intercambiado de los instrumentos de ratificación del Acuerdo entre la Santa Sede y la República de Guinea Ecuatorial sobre las relaciones entre la Iglesia Católica y el Estado, que se firmó en Mongomo, el 13 de octubre de 2012.

El acuerdo sella las relaciones diplomáticas que protegen la personalidad jurídica de la Iglesia y de sus instituciones.

También se refiere al matrimonio canónico, a los lugares de culto, a los centros de enseñanza, a la asistencia espiritual de los fieles católicos en los hospitales y en las cárceles. Con el ese acto del viernes 25 de octubre, el acuerdo entra en vigor.

 


Teodoro Obiang Nguema es el jefe de Estado desde 1979 (hace 34 años), sucediendo a su tío Francisco Macías Nguema, que era jefe de estado desde la independencia de España en 1968.

El país tiene aproximadamente medio millón de habitantes, de los que un 85% son católicos y un 10% practican religiones tradicionales. Como en muchos otros países africanos, el porcentaje de población menor de edad supera el 40%.