486. ¿Por qué debemos pedir a Dios?
Dios, que nos conoce completamente, sabe lo que necesitamos. Sin embargo, Dios quiere que "pidamos": que en las necesidades de nuestra vida nos dirijamos a él, le gritemos, le supliquemos, nos quejemos, le llamemos, que incluso "luchemos en la oración" con él. [2629-­2633]

Ciertamente Dios no necesita nuestras peticiones para ayudarnos. La razón por la que debemos pedir es por nuestro propio interés. Quien no pide y no quiere pedir, se encierra en sí mismo. Sólo el hombre que pide, se abre y se dirige al origen de todo bien. Quien pide retorna a la casa de Dios. De este modo la oración de petición coloca al hombre en la relación correcta con Dios, que respeta nuestra libertad.

¿Qué expresan los cristianos mediante las diferentes posturas de oración?
Con el lenguaje del cuerpo, los cristianos ponen su vida ante Dios: Se postran ante Dios. Unen sus manos en la oración o las extienden (postura del orante). Hacen la genuflexión o se arrodillan ante el Santísimo Sacramento. Escuchan el Evangelio de pie. Meditan sentados.

~~ La postura de estar de pie ante Dios expresa respeto (uno se pone en pie cuando entra alguien de más categoría), y al mismo tiempo atención y disponibilidad (uno está dispuesto a ponerse inmediatamente en camino). Si al mismo tiempo se extienden las manos para alabar a Dios (postura del orante), se adopta el gesto original de la alabanza.

~~ Sentado ante Dios el cristiano escucha en su interior, deja resonar la Palabra en su corazón (Lc 2,51) y la medita.

~~ De rodillas el hombre se hace pequeño ante la grandeza de Dios. Reconoce su dependencia de la gracia de Dios.

~~ Postrándose el hombre adora a Dios.

~~ Juntando las manos el hombre se recoge frente a la dispersión y se une a Dios.

~~ Las manos enlazadas son también el gesto originario de la petición.