473. ¿Qué importancia tienen los salmos para nuestra oración?
Los salmos son, junto al Padrenuestro, el mayor tesoro de oración de la Iglesia. En ellos se canta de modo incesante la alabanza de Dios. [2585-2589,2596-2597]

En el Antiguo Testamento tenemos 150 salmos.

Son una colección, que se remonta en parte a varios milenios, de cantos y oraciones que se rezan aún hoy en la comunidad eclesial, en la llamada Liturgia de las horas.

Los salmos son de los textos más hermosos de la literatura universal y conmueven también inmediatamente a los hombres modernos por su fuerza espiritual. 

474. ¿Cómo aprendió Jesús a orar?
Jesús aprendió a orar en su familia y en la sinagoga. Pero Jesús superó los límites de la oración tradicional. Su oración mostraba una unión tal con el Padre del cielo como sólo la puede tener quien es el "Hijo de Dios". [2598-­2599]

Jesús, que era a la vez Dios y hombre, se familiarizó, como los demás niños judíos de su tiempo, con los ritos y formas de oración de su pueblo, Israel.

Pero, como se manifestó en el episodio de Jesús a los doce años en el templo (Lc 2,41 55), había algo en él que no podía venir del aprendizaje: una unión original, honda y única con Dios, su Padre del cielo. Jesús, como todas las personas, esperaba el mundo nuevo y oraba a Dios.

Pero al mismo tiempo era también parte de ese otro mundo. Ya en esto se notaba: un día se rezaría a Jesús, se le reconocería como Dios y se le pediría su gracia.