San Eupsiquio de Cesarea, mártir. 9 de abril.

Vivió a mediados del siglo IV, imperando Juliano el Apóstata, quien se empecinó en retomar el antiguo paganismo romano, persiguiendo por ello a la Iglesia.

Eupsiquio era de noble familia, oriunda de Cesarea de Capadocia, en la actual Turquía. En 362 se casó con una joven cristiana, pero el matrimonio le duró bien poco. Estando en el banquete de bodas, supo que unos paganos habían retomado las fiestas en honor a la diosa Cibeles, y con unos amigos se fue al templo recién reabierto. Allí tomaron barras de hierro y la emprendieron a golpes con los ídolos, arrojándolos de los pedestales y además en una noche lograron demolición del templo, a la cual se sumaron cientos de cristianos.

Al saberlo el emperador se enfureció mandó que los culpables fueran sentenciados a muerte. Además, ordenó un reclutamiento de todos los cristianos que, hasta ese momento podían negarse a servir en el ejército. Por último, ordenó un impuesto extra que se les cobraría a los cristianos para la reconstrucción del Templo de Cibeles. Aquellos que fueran pobres y no pudieran pagar tendrían que trabajar con sus manos.

Eupsiquio, claro está, estuvo entre los primeros condenados a muerte. Fue atado a un árbol y torturado, para finalmente ser decapitado. Cuando Juliano perdió la vida en la campaña contra los persas, los cristianos de Cesarea construyeron una basílica en honor de su ínclito mártir Eupsiquio. San Basilio Magno (2 de enero y 14 de junio, consagración episcopal) predicó un sermón en honor del santo, animando a su devoción.

Fuente:
-"Vidas de los Santos". Tomo IV. Alban Butler. REV. S. BARING-GOULD. 1916.

A 9 de abril además se celebra a
Santa Waltrudis de Mons, viuda, abadesa.
Beata Margarita Rutan, virgen Hija de la Caridad, mártir.
Santa María de Cleofás, viuda.