San Modan de Dreyburg, abad. 4 de febrero.

Vivió entre los siglos VI y VII, y habría sido un presbítero itinerante, que predicó el Evangelio Dumbarton, Stirling y Falkirk. Siendo ya anciano se retiró a la soledad eremítica, aunque luego fundó un monasterio con varios discípulos. Fue muy penitente, ayunaba constantemente y su oración era muy elevada.

Su culto aún permanece en Plumaudan, donde se dice que también tuvo una comunidad monástica. Aquí hay una fuente que la tradición dice hizo brotar el mismo santo para paliar la sequía. En el siglo XIX el santo sanó milagrosamente a numerosos aquejados de disentería en este lugar.

A 4 de febrero además se celebra a
San Isidoro de Pelusio, carmelita.
San Teófilo, penitente.