Santas Pazanne, Macrina y Columba, vírgenes. 25 de junio.

Habrían vivido en el siglo IX, y según la leyenda, Macrina y Columba eran hermanas, hijas de un noble aquitano, y piadosas desde niñas. Ambas querían consagrarse a Cristo, por lo que cuando Macrina llegó a casadera y su padre quiso buscarle marido, ambas huyeron para hacer vida eremítica, aunque Columba era solo una niña. A ellas se unió una joven llamada Pazanne (o Perseveranda). De allí se fueron las tres a España, estableciendo su ermita en un bosque perteneciente a un noble llamado Oliver. Cuando este supo que tres hermosas mujeres vivían en sus tierras las quiso para sí, por lo que envió a apresarlas. 

En este punto la leyenda omite a Columba, para contar que Macrina y Pazanne pasaron muchas aventuras al huir a Francia. Pazanne murió en el camino, de tantas penurias, y Macrina dejó su cuerpo en Tauvinicus (la actual Sainte-Pazanne), en Poitou, donde ocurrieron varios milagros y los habitantes de la ciudad no quisieron separarse de las reliquias. Entonces Macrina, con algunos discípulos comenzó vida de ermitaña en Magné.

Y poco más podemos decir. Las reliquias de ambas han sido veneradas durante siglos.

A 25 de junio además se celebra a
Santa Febronia, carmelita mártir.
Beato Daniel de Alkmaar y compañeros mártires.