San Enrique Morse (Mowse), presbítero jesuita, mártir. 1 de febrero. 

Nació en Brome, Suffolk en 1595, de padres anglicanos, religión oficial de Inglaterra. En 1612 perdió a su padre, y como le había dejado bien posicionado económicamente, se fue a estudiar (al parecer, porque no hay constancia de su inscripción) al Bernard College de Londres, donde ocurrió su conversión. Es esta una época algo turbia de su vida y sólo se tienen referencias por terceras personas. El hecho es que, ya convertido, lo encontramos en 1614, comenzando los estudios para ser sacerdote católico, por tanto ya había habido una conversión y una vivencia sólida de fe. Tuvo que abandonar su casa, entre las presiones familiares y el miedo a comprometer a los suyos. Fue apresado por religioso y encarcelado en Newgate, de donde fue exiliado a Roma, en cuyo Colegio Inglés termino sus estudios sacerdotales y recibió el diaconado en 1620 (otra vez chocamos con la incertidumbre en las fechas, pues no consta su ordenación sacerdotal). Ese mismo año fue enviado de nuevo a Inglaterra a misionar, pero fue detenido casi enseguida y recluido en el castillo de York. Es allí, en la cárcel donde se decide a sumarse a la Orden Jesuita, que le atraía desde Roma. Al cabo de esta fecha fue liberado y expulsado a Flandes, donde fue capellán de los católicos ingleses que pretendían, junto a España, atacar Inglaterra para imponer el catolicismo de nuevo. Así que, al menos, en 1624 ya es sacerdote.

En 1633 regresó a Inglaterra, bajo el nombre falso de Cuthbert Claxton, y se sabe que destacó en la epidemia de peste que asoló Londres entre 1636 y 1637, arriesgando su salud y labor, asistiendo a los enfermos física y espiritualmente, ayudándolos a reconciliarse con la fe católica antes de morir. En 1641 se dicta el decreto que ordena definitivamente la expulsión de todos los sacerdotes católicos, que hasta entonces habían sido reprimidos, pero más o menos tolerados. Obedeció por no comprometer a las personas que salieron garantes de su inocencia. Regresó a Flandes como capellán de los soldados, pero dos años después fue enviado de nuevo a Inglaterra y se dirigió al norte, donde estuvo, al menos año y medio. Fue detenido en Cumberland, pero la mujer del que lo delató y capturó, que era católica, lo ayudó a escapar; sin mucha fortuna, porque al mes y un fue detenido otra vez. trasladado a la cárcel en Durham, y luego a Londres, fue condenado a muerte por ser sacerdote. Fue ahorcado en Tyburn el 1 de febrero de 1645.
 

En 1929 fue declarado beato, junto a muchos otros mártires ingleses. La canonización la realizó el papa Pablo VI, el 25 de octubre 1970, dentro de un grupo conocido como los Cuarenta Mártires de Inglaterra y Gales.