Santos Cazarie y Valente de Villeneuve-les-Avignon, esposos. 8 de diciembre.

Valente y Cazarie fueron dos esposos que la noche de bodas decidieron vivir en castidad. Luego se fueron de ermitaños, cueva del monte Andaon, cerca del Ródano, donde la fama de milagros y vida virtuosa les alcanzó. En 585, luego de la muerte del obispo Juan, Valente fue elegido obispo de Avignon, y dejó a su esposa en la reclusión de su ermita. Ella llevó una vida austera hasta 582 (587, según quien escriba la historia) cuando falleció, y su marido y obispo colocó su cuerpo en una capilla, donde pronto comenzó su culto. En el siglo XI se construiría allí la abadía benedictina de San Andrés, que continuaría venerándola hasta hoy. Valente por su parte murió en 591, aunque no se conocen muy bien las fechas, pues ciertamente existió un obispo San Valente en Avignon, que no fue sucedido hasta 618 por San Máximo.

En la abadía de San Andrés se venera un trozo de la lápida de la primitiva sepultura de Cazarie, que habría sido escrita por el mismo Valente. Este texto Baronio lo tradujo y utilizó para la entrada sobre la santa en su martirologio:

“…mensibus et geminis concludens temporae vitae,
vivit in aeternum, nullum moritura per aeuum.
Ista Valens fieri, fletu manente, rogavit,
iura sacerdotis seruans nomenque iugalis.
† Obiit bonae memoriae Casaria
medium noctis die domenico inlusciente,
VI idus decembres, quatragies
en VI post consulatum Basili iunioris
uiri clarissimi consulis,
anno XII regno domine Cheldeberti Regis,
indictione quinta.


Fuentes:
-“Avignon, son histoire, ses papes, ses monumens”. J.B.M. JOUDOU. Avignon, 1842.
-“Histoire du diocèse d´Avignon”. Tomo I. ABBÉ GRANGET. Avignon, 1862.