Santa Raïssa de Antinoe, virgen, y compañeros mártires. 5, 18 y 22 de septiembre.

De Raïssa (Iraide, Iris, Rhais) poco nos ha llegado, pero suficiente es como para admirarse de su valiente entrega a Cristo. Era hija de Pedro, un presbítero de la ciudad de Tabne, ciudad del Alto Egipto, junto a Libia. Siendo muy joven (12, 18, 20 años, según las versiones) se había consagrado virginalmente a Cristo, cuando yendo a buscar agua a un pozo, vio a un grupo de 150 cristianos, entre monjes y vírgenes que iban conducidos por soldados, rumbo al martirio. Eran los tiempos duros de Majencio, entre 305 y 312.

Pues viendo a los condenados y enterada de la causa, no tuvo otra reacción que gritar a los captores "yo también soy cristiana", pero nada, no le hacían caso, sino que compadecidos de su juventud y belleza, la empujaban a un lado continuamente. Lloraba y suplicaba la admitieran entre los futuros mártires, pero nada. Así que se determinó a gritar insultos dirigidos a los dioses paganos y al emperador. Y ya esto no lo podían consentir los soldados, así que la tomaron y la metieron en el grupo, gesto que ella agradeció. Todos fueron embarcados hacia a Antinoe de alejandría, donde fueron juzgados por cristianos. Raïssa junto a sus compañeros fue condenada a muerte, decapitada y su cuerpo quemado. De sus compañeros solo han trascendido tres nombres: Focio, Arquelao y Cirilo.

Fuente:
-http://www.fatheralexander.org