El mensaje cristiano en defensa de la vida, la familia y la antropología natural ha obtenido una sonada victoria en uno de los grandes bastiones de la cancelación como es la Universidad. Christian Cortez Pérez, graduado de Medicina y Psicología por la Universidad Autónoma de Baja California (México), fue amenazado con la retirada de su licencia para ejercer como médico después de que durante el discurso de graduación el pasado 27 de junio pronunciase todo un alegato frente al aborto, la ideología de género o los ataques a la familia.

Tres meses después, la organización que ha llevado la defensa legal del estudiante, ADF International, ha confirmado la victoria del estudiante después de que el Consejo Universitario reconociese que "los argumentos presentados por la parte agraviada son infundados, así como las sanciones solicitadas, por lo que se desestima el recurso interpuesto".

De este modo, la Universidad ha fallado frente a la petición que exigía retener la licencia profesional que permitiría ejercer como médico al estudiante.

El graduado en Medicina celebró la decisión: "Estoy muy contento de que la Universidad haya reconocido que no cometí ningún error al hablar sobre temas de profunda preocupación moral desde el podio de graduación. Lo que me pasó muestra lo peligroso que es cuando los profesores con agendas intentan castigar a los estudiantes con los que no están de acuerdo".

Asimismo, Cortez Pérez mostró su convencimiento de que "las instituciones académicas deben respetar los derechos de libertad de expresión de todos los estudiantes" y mostró su satisfacción ante lo que considera "una gran victoria para las libertades fundamentales".

Su abogado principal, Carlos Ramírez, subrayo que el fallo del Consejo Universitario "deja en claro que el ataque vengativo contra Christian por parte de sus profesores fue infundado".

Ramírez lamentó "que Christian haya tenido que pasar por esta terrible experiencia", pero celebró una decisión que supone "una señal clara para todos de que los estudiantes tienen derecho a expresar sus puntos de vista en una universidad pública". 

Por su parte, la asesora legal de ADF International y parte del caso, Kristina Hjelkrem, incidió en el "grave daño" sufrido en la reputación del estudiante tras la acusación, así como "la amenaza real de perder la capacidad de practicar su profesión".

"Todos los interesados ​​en la protección de la libertad de expresión deberían tomar nota", añadió Hjelkrem.

Una denuncia de "los problemas más acuciantes de nuestro tiempo"

Como relatamos en Religión en Libertad, el graduado fue nombrado para pronunciar el discurso de graduación, donde quiso denunciar "los problemas más acuciantes de nuestro tiempo", como son la defensa de la vida, la familia o la inviolabilidad del sexo biológico.

"Ejercí mi derecho fundamental a la libertad de expresión al dirigirme a mis compañeros y decirles lo que creo que son los problemas más acuciantes de nuestro tiempo. Ahora, me arriesgo a perder toda mi carrera profesional, por haber expresado opiniones con las que algunos estudiantes y profesores no están de acuerdo", declaró.

"Las universidades públicas deben respetar los derechos de libertad de expresión de todos los estudiantes, y me comprometo a obtener justicia no sólo para mí, sino para todos los mexicanos interesados en preservar el derecho a expresarse libremente", sentenció Christian tras las amenazas.

"Estamos inmersos en una verdadera lucha antropológica por redefinir al ser humano, a la persona y al hombre, a través de la implantación de ideologías y modas de pensamiento que siempre terminan por socavar la dignidad y la libertad", expresó durante la ceremonia.

Entre sus "pecados", delante del atril, también estuvo el de citar a Chesterton: "La gente no sabe lo que está haciendo, porque no sabe lo que está deshaciendo". Para el joven, se trata de una deriva muy perniciosa. "Atacar la vida y la familia es autodestruirse, es un ataque a la propia civilización. Hay que amar, nadie busca el bien del otro si no lo ama", animó Christian.