Hace un mes, a mediados de abril, la nueva ministra de Derechos Sociales, Ione Belarra, acusaba a la Iglesia, con insistencia, de ser «cómplice» de abusos sexuales contra los menores, y este martes 18 de mayo era el portavoz de los 12 diputados de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián, quien se burlaba de los católicos porque "creen en palomas que embarazan".

Rufián preguntó a la cámara baja cuántos de los parlamentarios presentes eran católicos practicantes. A continuación contestó: «Un montón». A renglón seguido añadió: «Por lo tanto ustedes creen en serpientes que hablan, creen en palomas que embarazan, por tanto, ustedes creen que las mujeres provienen de la costilla de un hombre, creen que si todos y todas nos llevamos mal vendrá una lluvia de fuego y nos quemará a todos y a todas. ¿Ustedes creen en esto y vienen aquí a dar lecciones de normalidad y adoctrinamiento?».

El contexto era un debate sobre la ley trans promovida por ERC, JxCat, Más País, Compromís, y otras fuerzas, que no prosperó por la abstención del PSOE y el voto en contra de PP y Vox.

El presidente de la Conferencia Episcopal Española (CEE) y arzobispo de Barcelona, el cardenal Juan José Omella, lamentó este miércoles en su cuenta en Twitter «las palabras de burla» del portavoz de ERC hacia los católicos, «algunos de los cuales también le votan a él o son miembros de su partido». Ante el escarnio sufrido, el cardenal pidió a los partidos políticos aprovechar la sede de la soberanía popular para abordar «los temas que afectan gravemente a la sociedad: trabajo digno, vivienda, cohesión social, familia».

Omella publicó su queja también en catalán, añadiendo la palabra "menyspreu" (menosprecio).

También se pronunció en redes el secretario y portavoz de la CEE, Luis Argüello, también salió al paso para manifestar su «preocupación» por «el desprecio de la Biblia y el señalamiento y burla a los católicos». «Estoy seguro de que @junqueras (líder de ERC y católico confeso) no se sentirá respetado», afirmó Argüello, refiriéndose a Oriol Junqueras, líder de Esquerra Republicana actualmente en prisión. El prelado además consideró «rechazable» que con la ley trans «se quiera legislar en contra de la realidad del cuerpo en cada una de sus células».

Pero también ha criticado a Rufián uno de los fundadores de Podemos, Ramón Espinar Merino, que en enero de 2019 dimitía de su cargo de secretario general de Podemos en Madrid, como Senador y diputado autonómico (su padre había sido presidente de la Asamblea de Madrid por el PSOE).

"Decirle  a todos los católicos que les desprecias es una estupidez, pero hay algo peor: transmitir que los progres ni entienden ni respetan la religión. No hay forma más torpe de afrontar la relación con el otro", comentó Ramón Espinar.

¿Qué piensan los votantes catalanes?

Un 68% de catalanes encuestados por el CEO de la Generalitat en 2016 consideraban que tener unos conocimientos mínimos sobre religiones era "muy o bastante" importante para "entender expresiones culturales, artísticas y situaciones políticas". Sólo un 10% consideraba que no era nada importante. Parece que Rufián se enmarca en este último grupo.

Un barómetro del CEO de 2017 citado en NacioDigital señalaba que entre los votantes de Esquerra Republicana de Cataluña un 54,3% se declaraban "creyentes", un 14,6% agnósticos y un 29,5% ateos.

Según datos del CEO de diciembre 2020, en la provincia de Barcelona se declaran católicos el 57% de los habitantes (incluyendo extranjeros), frente al 76% de los de Lérida, el 69% de los de Gerona y el 62% de los de la provincia de Tarragona.

Una campaña de mensajes a ERC

La asociación E-Cristians ha preparado unos formularios de protesta online (aquí en español y aquí en catalán) para escribir a Oriol Junqueras (líder de ERC) y Pere Aragonés (de ERC, ya casi presidente de la Generalitat) pidiéndoles que "de manera inmediata el partido haga una rectificación completa y se excuse ante los ciudadanos católicos de este país".

E-Cristians denuncia que "la intervención de esta semana de Gabriel Rufián, portavoz de ERC en el Congreso, ha sido un escarnio directo sin paliativos y se dirige directamente a los ciudadanos que comparten la fe católica. Lo hace, además, de una manera gratuita porque no venía a cuento introducir el elemento religioso en este punto del debate. Y lo hace, además, desde el lugar de máxima relevancia en el discurso: la tribuna del Congreso de Diputados y como portavoz de ERC en el Congreso".