El Consejo de Ministros de Irlanda ha aprobado este lunes la convocatoria del referéndum con el que quieren acabar con el blindaje constitucional del que goza el no nacido en el país. Se celebrará a finales de mayo y el Gobierno presentará antes de la votación el proyecto de ley del aborto que aprobarían en caso de que vencieran en dicho referéndum.

En rueda de prensa, el propio primer ministro irlandés, Leo Varadkar, ha confirmado que el ministro de Salud está preparando esta normativa que permitiría el aborto libre hasta las 12 semanas y a partir de esa fecha se permitiría en tres supuestos: anormalidad fetal, violación e incesto.


En el referéndum, el gobierno planteará derogar el artículo 40.3.3 de la Constitución de Irlanda, conocida popularmente como la Octava Enmienda, que otorga al feto el derecho a la vida, igualando éste al de la madre.

Esta enmienda fue aprobada en referéndum en 1983 por un 66,90% a favor frente al 33,10% que se opuso y gracias a la cual se ha evitado el aborto en el país salvo casos excepcionales.

Si en el referéndum de Irlanda se aprobara derogar este punto de la Constitución, algo posible a tenor de las distintas encuestas realizadas, el Gobierno presentaría el proyecto de ley del aborto que debería ser aprobado por las dos cámaras del Parlamento.


Según informa la prensa irlandesa, la decisión de convocar el referéndum fue tomada por unanimidad de los ministros del Consejo, aunque publican que el viceprimer ministro, Simon C Coveney, es uno de los miembros del partido del gobierno, Fine Gael (centro-derecha) que no está conforme con permitir el aborto libre hasta las 12 semanas.

Los partidos ya han anunciado que en caso de que el aborto venciese en el referéndum darán libertad de voto a sus parlamentarios. La encuesta publicada por Irish Times muestra que en la Cámara Baja 82 diputados han afirmado que apoyan la derogación de la Octava Enmienda, 40 no lo apoyan y 36 no se han manifestado aún al respecto. En el Senado, 31 parlamentarios votarían sí, 11 no y 17 no se han manifestado.


Por su parte, la reforma abortista también parece ser apoyada por la opinión pública. Una encuesta publicada por The Sunday Business Post este pasado fin de semana aseguraba que un 60% de los irlandeses apoya la derogación de la octava enmienda.

Sin embargo, este apoyo cae peligrosamente a la hora de aprobar una ley con aborto libre hasta las 12 semanas. En este caso, sería el 51% de los irlandeses los que votarían sí. En vista de esto y a la división que existe en el seno de algunos partidos, el Gobierno podría replantearse presentar un proyecto de ley con aborto sin restricciones hasta la semana 12.